jueves, 29 de mayo de 2014

"Maestro de amor", de JOAN SALVAT-PAPASSEIT (ESPAÑA, 1894-1924 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "La gesta dels estels", de fecha 1922 d.n.e.

Joan Salvat-Papasseit

Si sabes del placer no ahorres el beso Si en saps el pler no estalviïs el bes
que el gozo de amar no entraña mesura. que el goig d'amar no comporta mesura.
Déjate besar, y besa tú después Deixa't besar, i tu besa després
que siempre en los labios el amor perdura. que és sempre als llavis que l'amor perdura. 
No beses, no, como el esclavo y el creyente, No besis, no, com l'esclau i el creient,
sino cual viajero en la fuente regalada. mes com vianant a la font regalada.
Déjate besar –sacrificio ferviente-  Deixa't besar -sacrifici fervent-
cuanto más candente, más fiel el beso. com més roent, més fidel la besada. 
¿Qué habrías hecho si mueres antes ¿Què hauries fet si mories abans
sin otro fruto que la brisa en tu mejilla? sense altre fruit que l'oreig en ta galta?
Déjate besar, y en el pecho, en las manos, Déixa't besar, i en el pit, a les mans,
amante o amada –la copa bien alta. amant o amada -la copa ben alta. 
Cuando beses, bebe, cuide el vidrio el temor: Quan besis, beu, curi el veire el temor:
besa en el cuello, la más bella zona. besa en el coll, la més bella contrada.
Déjate besar y si te queda nostalgia Deixa't besar i si et quedava enyor
besa de nuevo, que la vida es escasa. besa de nou, que la vida és comptada... 


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"Soneto XCIII: si alguna vez tu pecho se detiene", de PABLO NERUDA (seudónimo de RICARDO ELIÉCER NEFTALÍ REYES BASOALTO) (CHILE, 1904-1973 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Cien sonetos de amor", de fecha 1959 d.n.e.


Pablo Neruda
Si alguna vez tu pecho se detiene,
si algo deja de andar ardiendo por tus venas,
si tu voz en tu boca se va sin ser palabra,
si tus manos se olvidan de volar y se duermen,

Matilde, amor, deja tus labios entreabiertos
porque ese último beso debe durar conmigo,
debe quedar inmóvil para siempre en tu boca
para que así también me acompañe en mi muerte.

Me moriré besando tu loca boca fría,
abrazando el racimo perdido de tu cuerpo,
y buscando la luz de tus ojos cerrados.

Y así cuando la tierra reciba nuestro abrazo
iremos confundidos en una sola muerte
a vivir para siempre la eternidad de un beso.


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"Llegó tan hondo el beso", de MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT (ESPAÑA, 1910-1942 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Cancionero y romancero de ausencias", de fecha 1938 d.n.e.


Miguel Hernández
Llegó tan hondo el beso
que traspasó y emocionó los muertos.

El beso trajo un brío
que arrebató la boca de los vivos.

El hondo beso grande
sintió breves los labios al ahondarse.

El beso aquel que quiso
cavar los muertos y sembrar los vivos.


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"Besarse, mujer", de MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT (ESPAÑA, 1910-1942 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Cancionero y romancero de ausencias", de fecha 1938 d.n.e.



Miguel Hernández
Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Asciende los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.

Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte:
descienden los labios,
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
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"La boca", de MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT (España, 1910-1942 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Cancionero y romancero de ausencias", de fecha 1938-1941  d.n.e.



Boca que arrastra mi boca.
Boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.
Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.
Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos tremendos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.
Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Astros que tiene tu boca
enmudecido y cerrado,
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.
Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.
¡ Cuánta boca ya enterrada,
sin boca, desenterramos!
Bebo en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.
Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.
He de volver a besarte,
he de volver. Hundo, caigo
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.
Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
Vida, Muerte, Amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.




[♪♫♪ Puedes escuchar la ballada, cantada por Joan Manuel Serrat, de su disco "Miguel Hernández", de 1972, ♪♫♪ pinchando aquí].






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miércoles, 28 de mayo de 2014

"Noche de amor, Elegía XV del Libro II", de SEXTO AURELIO PROPERCIO (ROMA, 47 a.d.n.e.-15 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Elegías", de fecha circa 26 a.d.n.e.


¡Oh, feliz de mí! ¡Oh noche para mí resplandeciente! O me felicem! o nox mihi candida! et o tu
Y ¡oh tálamo, dichoso a causa de mis placeres!     lectule deliciis facte beate meis!
¡Cuántas palabras nos contamos a la luz de la lámpara quam multa apposita narramus verba lucerna,
y cuánta lucha hubo cuando fue quitada la luz!     quantaque sublato lumine rixa fuit!
Ya luchaba contra mí con sus pechos desnudos, nam modo nudatis mecum est luctata papillis,
ya se demoraba cubriéndose con la túnica.     interdum tunica duxit operta moram.
Ella abrió con su boca mis ojos que se cerraban de sueño illa meos somno lapsos patefecit ocellos
y dijo: «¿Así yaces, perezoso?».     ore suo et dixit 'Sicine, lente, iaces?'
¡Qué variados abrazos cambiaron nuestros brazos! ¡Y cuánto quam vario amplexu mutamus bracchia! quantum
se demoraron mis besos en tus labios!     oscula sunt labris nostra morata tuis!
No sirve arruinar el acto del amor haciéndolo a ciegas; non iuvat in caeco Venerem corrumpere motu:
por si no lo sabes, en el amor los ojos son los guías.     si nescis, oculi sunt in amore duces.
El mismo Paris, se cuenta, se rindió por la espartana desnuda ipse Paris nuda fertur periisse Lacaena,
cuando ésta se erguía del lecho de Menelao;     cum Menelaeo surgeret e thalamo;
se dice también que, sin ropas, Endimión cautivó a la hermana de Febo nudus et Endymion Phoebi cepisse sororem
y que yació con la diosa desnuda.     dicitur et nudae concubuisse deae.
Pero si persistiendo en tu ánimo te acuestas vestida, quod si pertendens animo vestita cubaris,
una vez desgarrado tu ropaje, tendrás que soportar mis manos:     scissa veste meas experiere manus:
inclusive más, pues si la pasión me lleva más lejos, quin etiam, si me ulterius provexerit ira,
mostrarás a la madre los brazos golpeados.     ostendes matri bracchia laesa tuae.
Los pechos caídos aún no te impiden jugar: necdum inclinatae prohibent te ludere mammae:
que de eso alguna se cuide si le avergüenza haber dado a luz.     viderit haec, si quam iam peperisse pudet.
Mientras nos lo permitan los hados, saciemos los ojos con amor: dum nos fata sinunt, oculos satiemus amore:
ya una larga noche viene para ti y el día no ha de volver.     nox tibi longa venit, nec reditura dies.
¡Y ojalá que, adheridos de este modo, quieras que nos encadenemos atque utinam haerentis sic nos vincire catena
de manera que ningún día nunca nos separe!     velles, ut numquam solveret ulla dies!
Te sirvan de ejemplo las palomas enlazadas en el amor, exemplo iunctae tibi sint in amore columbae,
el macho y la hembra en total connubio.     masculus et totum femina coniugium.
Se equivoca aquel que busca la extinción de un loco amor; errat, qui finem vesani quaerit amoris:
el verdadero amor no conoce límite alguno.     verus amor nullum novit habere modum.
Antes burlará la tierra con falso fruto a quienes aran terra prius falso partu deludet arantis,
y más rápidamente el Sol agitará sus negros caballos     et citius nigros Sol agitabit equos,
y los ríos comenzarán a llevar aguas a su naciente fluminaque ad caput incipient revocare liquores,
y el pez estará árido en seco abismo,     aridus et sicco gurgite piscis erit,
que pueda referir a otra mis angustias; quam possim nostros alio transferre dolores:
seré de ésta mientras viva; de ésta, muerto.     huius ero vivus, mortuus huius ero.
Mas si quisiera concederme tales noches consigo, quod mihi secum talis concedere noctes
inclusive un año de vida me sería largo;     illa velit, vitae longus et annus erit.
si ésta me concediera muchas, en ellas me haría inmortal: si dabit haec multas, fiam immortalis in illis:
en una sola noche, cualquiera puede ser un dios.     nocte una quivis vel deus esse potest.
Si todos ambicionaran correr semejante vida qualem si cuncti cuperent decurrere vitam
y yacer con los miembros pesados a causa del mucho vino,     et pressi multo membra iacerc mero,
no existiría el hierro cruel, ni la nave de guerra, non ferrum crudele ncque esset bellica navis,
ni el mar de Accio agitaría nuestros huesos,     nec nostra Actiacum verteret ossa mare,
ni Roma, tantas veces conmovida entorno por sus propios triunfos, nec totiens propriis circum oppugnata triumphis
estaría cansada, en señal de duelo, de soltar sus cabellos.     lassa foret crinis solere Roma suos.
Estas cosas, por cierto, podrán alabar con razón quienes nos sigan: haec certe merito poterunt laudare minores:
nuestros combates no dañaron a ninguna deidad.     laeserunt nullos pocula nostra deos.
¡Tú, ahora, mientras haya luz, no dejes el fruto de la vida! tu modo, dum lucet, fructum ne desere vitae!
Aunque dieras todos los besos, darías pocos.     omnia si dederis oscula, pauca dabis.
Y así se han desprendido de las marchitas corolas los pétalos ac veluti folia arentis liquere corollas,
que, esparcidos por todas partes, ves nadar en las copas,     quae passim calathis strata natare vides,
así a nosotros que amantes hoy aguardamos lo más grande, sic nobis, qui nunc magnum spiramus amantes,
quizá el día de mañana pondrá fin a nuestras vidas.     forsitan includet crastina fata dies. 

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"Prmera velada", de JEAN NICÒLAS ARTAUD RIMBAUD (FRANCIA, 1854-1891 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Poesías de 1869-1871", de 1870 d.n.e.
Artaud Rimbaud


Ella estaba tan desnuda... Elle était fort déshabillée
y los altos árboles indiscretos Et de grands arbres indiscrets
a los cristales tendían sus ramas Aux vitres jetaient leur feuillée
con malicia, cerca, cerca. Malinement, tout près, tout près.
Sentada en mi sillón, Assise sur ma grande chaise,
semidesnuda, ella juntaba las manos. Mi-nue, elle joignait les mains.
Y en el suelo, se estremecían de gusto Sur le plancher frissonnaient d’aise
sus piececitos tan finos, tan finos. Ses petits pieds si fins, si fins.
Vi, del color de la cera, - Je regardai, couleur de cire,
un pequeño rayo montaraz Un petit rayon buissonnier
mariposear en su sonrisa Papillonner dans son sourire
y sobre su pecho -como mosca en el rosal. Et sur son sein, – mouche au rosier.
Besé sus finos tobillos. - Je baisai ses fines chevilles.
Tenía una dulce risa brutal, Elle eut un doux rire brutal
que se desgranaba en claros trinos, Qui s’égrenait en claires trilles,
una graciosa risa de cristal! Un joli rire de cristal.
Los pequeños pies bajo el camisón Les petits pieds sous la chemise
se escondieron: “¡Estáte quieto!” Se sauvèrent : ” Veux-tu finir ! “
¡El primer atrevimiento - La première audace permise,
la risa fingió castigar! Le rire feignait de punir !
Pobres, palpitantes en mis labios, - Pauvrets palpitants sous ma lèvre,
besé suavemente sus ojos: Je baisai doucement ses yeux :
ella reclinó su cabeza delicada - Elle jeta sa tête mièvre
hacia atrás: “¡Oh!, mucho mejor aún! En arrière : ” Oh ! c’est encor mieux !
"Señor, debo decirle dos palabras…” "Monsieur, j’ai deux mots à te dire "
Le arrojé el resto a su pecho - Je lui jetai le reste au sein
en un beso que le hizo reír, Dans un baiser, qui la fit rire
una gradable sonrisa que quería mucho… D’un bon rire qui voulait bien…
Ella estaba tan desnuda... Elle était fort déshabillée
y los altos árboles indiscretos Et de grands arbres indiscrets
a los cristales tendían sus ramas Aux vitres jetaient leur feuillée
con malicia, cerca, cerca. Malinement, tout près, tout près.

(Traducción propia)

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"Me besaba mucho,como si temiera", de AMADO NERVO (seudónimo de JUAN CRISÓSTOMO RUIZ DE NERVO Y ORDAZ) (MÉJICO, 1870-1919 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro
"La amada inmóvil",
de fecha 1912  y publicado póstumamente en 1922 d.n.e.


Amado Nervo
Me besaba mucho, como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso. Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos
¡Ella presentía!
Ella presentía que era corto el plazo,
que la vela herida por el latigazo
del viento, aguardaba ya..., y en su ansiedad
quería dejarme su alma en cada abrazo,
poner en sus besos una eternidad.

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"Ayer te besé en los labios", de PEDRO SALINAS SERRANO (ESPAÑA, 1891-1951 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "La voz a ti debida", de fecha 1933  d.n.e.

Pedro Salinas
Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.


Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
— ¿adónde se me ha escapado?—.
Los pongo 
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque
ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.




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jueves, 22 de mayo de 2014

"Adolescencia", de JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (ESPAÑA, 1881-1958 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Rimas", de fecha 1902 d.n.e.


Juan Ramón Jiménez
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.

–El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño–.

Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.


–Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos–.

No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.



Enlace recomendado: web oficial de la Fundación de J. R. Jiménez: http://fundacion-jrj.es/juan-ramon-jimenez/vida-biografia/
 
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"El beso", de MANUEL BALDOMERO UGARTE (ARGENTINA, 1875-1951 d.n.e.)


A veces nuestros labios, como locas
mariposas de amor, se perseguían;
los tuyos de los míos siempre huían,
y siempre se juntaban nuestras bocas.

Los míos murmuraban: -¡Me provocas!
Los tuyos: -¡Me amedrentas!, respondían;
y aunque siempre a la fuga se atenían,
las veces que fugaron fueron pocas.

Recuerdo que, una tarde, la querella
en el jardín, llevando hasta el exceso,
quisiste huir, mas, por mi buena estrella,

en una rosa el faldellín fue preso,
y que, después, besé, la rosa aquella,
por haberme ayudado a darte un beso.


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"Porqué me besó Perico", zéjel anónimo de la Edad Media, recopilado por JUAN VÁZQUEZ (ESPAÑA, 1.500-1.560 d.n.e.)

Poema recogido en el libro "Villancicos y canciones a tres y a cuatro" de Juan Vázquez, de fecha 1551 d.n.e.





Porque me besó Perico,
porque me besó el traidor.

Dijo que en Francia se usaba
y por eso me besaba,
y también porque sanaba
con el beso su dolor.
Porque me besó Perico,
porque me besó el traidor.








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