martes, 29 de junio de 2021

"Anhelos", de LLUIS LLORENS TORRES (PUERTO RICO, 1876-1944)


Oh, los anhelos de ml amor insanos.
Quiero empañar tus límpidos cristales
y ver palidecer esos corales
sobre las perlas de tu boca ufanos.

Quiero que llore, herida en sus arcanos,
tu fuente de rosados manantiales
y que tiemble en tus tiernos maizales
la panoja rindiéndome sus granos.

Yo quiero ser tu vórtice y tu freno;
en el oleaje de tu amor, la roca;
noche en el sol de tu mirar sereno;

sol en la noche que tu trenza evoca;
serpiente en los nidales de tu seno;
y abeja en los panales de tu boca.





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lunes, 28 de junio de 2021

"Si conociéramos el punto", de ROBERTO JUARROZ (ARGENTINA, 1925-1995)


Si conociéramos el punto
donde va a romperse algo,
donde se cortará el hilo de los besos,
donde una mirada dejará de encontrarse con otra mirada,
donde el corazón saltará hacia otro sitio,
podríamos poner otro punto sobre ese punto
o por lo menos acompañarlo al romperse.

Si conociéramos el punto
donde algo va a fundirse con algo,
donde el desierto se encontrará con la lluvia,
donde el abrazo se tocará con la vida,
donde mi muerte se aproximará a la tuya,
podríamos desenvolver ese punto como una serpentina
o por lo menos cantarlo hasta morirnos.

Si conociéramos el punto
donde algo será siempre ese algo,
donde el hueso no olvidará a la carne,
donde la fuente es madre de otra fuente,
donde el pasado nunca será pasado,
podríamos dejar sólo ese punto y borrar todos los otros
o guardarlo por lo menos en un lugar más seguro.





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domingo, 27 de junio de 2021

"Morendo", de MANUEL REINA MONTILLA (España, 1.854-1.905)


Hermosa, ya tus pupilas
que soles radiantes fueron,
perdiendo van sus fulgores,
su viveza van perdiendo;
tu provocativa boca,
trono del amor y el beso,
palidece,
y huyen de ella
la gracia, el clavel y el fuego;
ya en la cascada de oro
de tus brillantes cabellos,
algunos rayos de luna
aparecen indiscretos,
y en tu nacarada frente
de nítido terciopelo,
un hada un surco ha trazado
con su alabastrino dedo;
las flores de tu semblante
se han marchitado y deshecho,
y las flores de tu alma,
hermosa, también han muerto.





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viernes, 25 de junio de 2021

"Amor primero", de IGNACIO MARÍA DE ACOSTA Y GUERRA (CUBA, 1814-1871)





Jugando Dorila
con un pastorcillo,
del pie de un tomillo
su planta picó
aleve una abeja,

que estaba formado
en niño vendado,
el pícaro Amor.

Sintió la zagala
al punto el veneno
correr por su seno
activo, sutil
vagó por sus labios
preciosa sonrisa,
que el alma electriza
del tierno pastor.

Alzó los ojuelos
que amores bañaban...
Al joven miraban
con tanta expresión...
Mas ¡cielos! la abeja
voló del tomillo,
y del pastorcillo
el seno picó...

Cubrióse de grana
su nívea mejilla
la niña sencilla
también se turbó.
Sentáronse juntos,
habláronse tiernos,
y amantes eternos
el mundo los vió.

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jueves, 24 de junio de 2021

"Picóla una abeja a Filis", de LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE (ESPAÑA, 1561-1627)


Picóla una abeja a Filis
el labio de rosicler,
que, a no pensar que era flor,
nunca le picara en él.

Abejuela atrevida,
dame tu suerte,
que yo trocara mi vida
por tu muerte.

Lasciva besar la quiso
e morió en ello, porque
el veneno entre las flores
siempre se suele esconder.

Pero ¿qué importa una muerte
que ha ocasionado un placer?
Mejor es morir de gusto,
que vivir sin él, no lo es.

Abejuela atrevida,
dame tu suerte,
que yo trocara mi vida
por tu muerte.





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martes, 22 de junio de 2021

"Transformaciones", de FRANCISCO SOSA ESCALANTE (ESPAÑA, 1848-1925 d.n.e.)


Del seno de la tierra desprendido
Impalpable vapor subió a la nube,
Como en las ondas de los vientos sube
De los pobres el ruego bendecido.

Flotó en el éter de esplendor vestido
Semejando las alas de un querube,
Y luego descendió, y entonces hube
De mirarlo ya en perlas convertido.

Las perlas en diamantes se trocaron
Cuando en el cáliz de la flor cayeron
Y fúlgida corona le formaron.

Brilló despues el sol; palidecieron
Sus besos al sentir;
se evaporaron,
Y a formar otra nube se volvieron.





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viernes, 18 de junio de 2021

"RIMA XXVII: Despierta, tiemblo al mirarte", de GUSTAVO ADOLFO BÁCQUER (ESPAÑA, 1836-1870 d.n.e.)


Despierta, tiemblo al mirarte;
dormida, me atrevo a verte;
por eso, alma de mi alma,
yo velo mientras tú duermes.

Despierta, ríes, y al reír, tus labios
inquietos me parecen
relámpagos de grana que serpean
sobre un cielo de nieve.

Dormida, los extremos de tu boca
pliega sonrisa leve,
suave como el rastro luminoso
que deja un sol que muere.
-¡Duerme!

Despierta, miras, y al mirar, tus ojos
húmedos resplandeces
como la onda azul, en cuya cresta
chispeando el sol hiere.

Al través de tus párpados, dormida,
tranquilo fulgor viertes,
cual derrama de luz templado rayo,
lámpara transparente…
-¡Duerme!

Despierta, hablas, y al hablar, vibrantes
tus palabras parecen
lluvia de perlas que en dorada copa
se derrama a torrentes.

Dormida, en el murmullo de tu aliento
acompasado y tenue,
escucho yo un poema que mi alma
enamorada entiende…
-¡Duerme!

Sobre el corazón la mano
me he puesto por que no suene
su latido y de la noche
turbe la calma solemne.

De tu balcón las persianas
cerré ya por que no entre
el resplandor enojoso
de la aurora y te despierte…
-¡Duerme!







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jueves, 17 de junio de 2021

Aquella tarde caminamos", de ANTONIO HERNÁNDEZ RAMÍREZ (ESPAÑA, 1943--, d.n.e.)


Aquella tarde caminamos
muchas cosas de Dios. Llovía
en el monte lejano y yo pensaba
que nuestra tierra seca
debiera estar por dentro
igual que mis mejillas
cuando tus ojos lloran.
¡Qué deseo de amar! En la tarde
todo estaba dispuesto. El aire
para ofrecerse a todos, el sol
para probarnos la impaciencia
tus ojos tristes para recordar
que hay fe... De pronto
nos miramos y...
te fui besando. Nos entró por el pecho
a saco el día, una flor,
el vuelo de las nubes. No
sabían las rosas
de nuestro sentimiento porque ellas
no saben más que dar su aroma
y su belleza. Pero se les notaba
tu semblante. ¿Cómo iba a vivir
ya sin tu voz? Te quería
menos por tu tristeza
que por la vida que ella me enseñaba.
Pero bien que te amaba. Lo sabrás
ahora, y no porque lo diga,
sino porque tu pecho está turbado
al oír lo de entonces.
Aquella tarde caminamos
y mucho dijo Dios de la Creación
con tu paso menudo.
Tú estabas sorprendida
de tanta soledad. Pero no te asustaba
aquel silencio -que era muy dulce
y serio- sino el saber
que tendría su fin.

Con la pena del niño
que se pone enfermo un día
de fiesta, regresamos unidos
-Inseparables, graves como labios-,

tú, yo, la vida, tantas cosas
que suenan en los pasos -desmedradas,
vencidas e imprecisas-
de forma diferente a como suenan
en el recuerdo o en el corazón.




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martes, 15 de junio de 2021

"La sed insaciable", de JOSÉ ÁNGEL BUESA (CUBA, 1910-1982 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Oasis", de fecha 1943  d.n.e.




Decir adiós... La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...
Volver a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.

Amar y amar toda la vida,
y arder en esa llama.
Y no saber por qué se ama...
Y no saber por qué se olvida...

Coger las rosas una a una,
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un camino
que no conduce a parte alguna.

Buscar la luz que se eterniza,
la clara lumbre durarera,
y al fin saber que en una hoguera
lo que más dura es la ceniza.

Sentir más sed en cada fuente
y ver más sombra en cada abismo,
en este amor que es siempre el mismo,
pero que siempre es diferente.

Porque en sordo desacuerdo
de lo soñado y lo vivido,
siempre, del fondo del olvido,
nace la muerte de un recuerdo.

Y en esa angustia que no cesa,
que toca el alma y no la toca,
besar la sombra de otra boca
en cada boca que se besa...






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domingo, 13 de junio de 2021

"Llegas", de ENRIQUETA ARÉVALO LARRIVA (VENEZUELA, 1886-1963 d.n.e.)

Llegas. Tus ojos vienen firmes.
Gallardos, con las armas de los internos fuegos.
Yo quiero ser sencilla como el hilo sin perlas,
ágil como en la copa es la gota del borde.

Yo quiero ser sencilla, pero tú me complicas
alzándome a una estrella trémula e invisible.
Yo quiero ser sencilla. Y me colmo de quiebras,
y soy un laberinto y mi clave se pierde.

Quiero el ritmo sereno y mi inquietud florece.
Y la flor indecisa, con hojas asustadas,
desploma tu firmeza
.

Y descanso en la fuga de tus ojos vencidos.
Y soy ligera y simple, como el hilo sin perlas
ágil como la gota del borde.




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lunes, 7 de junio de 2021

"Noticia del beso", de JOSÉ LUIS CANO GARCÍA DE LA TORRE (España, 1912-1999, d.n.e.)

Nace el beso en la sangre y su fuego madura
como el fruto de un árbol a la luz de la tarde.
Ebrias alas secretas van naciendo a su paso
y dorando los labios
que esperan entreabiertos.

Gime la flor del beso antes de abrir su rosa,
y sus pétalos arden melancólicamente
mientras sube un rumor por la delgada sangre
y se detiene al borde de la boca hechizada.

Ya los ojos no ven. Mientras escapa el mundo
sólo el fruto del beso hunde su quemadura
en el dorado éxtasis, y el nácar de unos labios
dulcemente crepita en su abrasada llama.

Un brillo nuevo nace de la boca entreabierta,
mientras redonda estalla la granada del beso,
y el dulce labio herido,
ardiente ola ceñida,
su lentísima espuma destila prisionero.

No tiene edad el beso, pero su fruto muere
cuando su llama de oro se deshace en los labios,

cuando despierta el párpado de su ebriedad callada
y el corazón se oculta para sorber su dicha.

Mas no muere su luz, su ardentísimo pozo
puro como la nieve, hondo como el silencio.
No muere lo que llega al fondo de la sangre
donde el beso dejó un reguero de cielo.






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