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domingo, 12 de abril de 2020

"Cuando regreses", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (Colombia, 1.904-2.004 d.n.e.).

Poema perteneciente al libro "Llamas azules", de fecha 1962  d.n.e.



Cuando regreses no hallarás siquiera
las huellas del pasado.
En el parque los cisnes se murieron
y las verbenas rojas se secaron.

Esos versos filiales que me oías
cogiéndome las manos,
cambiáronse por otros calcinantes
que visten mi alma de ropaje cárdeno.

Y esas dulces promesas que en tus brazos
hacíasme temblando,
son una cuerda rota en mis oídos
y ni un eco doliente me dejaron.

Naufragaron también en mis pupilas
tus ojos de gitano,
y en mi boca se helaron en silencio
las huellas calcinantes de tus labios.

Cuando regreses no hallarás siquiera
vestigios del pasado.
En el parque los cisnes se murieron
y en mi boca tus besos se borraron.





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lunes, 16 de noviembre de 2015

"Tu boca", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (Colombia, 1.904-2.004 d.n.e.).

Pulpa de fruta que destila un vino
tinto de sombra en el lagar rosado,
dátil maduro, mora del camino,
granado en flor bajo el azul tostado.

Dientes más blancos que la flor de espino
y más menudos que el arroz cuajado.
Nievan en la sonrisa como el lino,
y son puñales de marfil tallado.

Boca, en sazón, perfecta, deleitosa,
que tiene a veces languidez de rosa
y ansia insaciable de recién nacido.

Ya que fuiste la copa de mi canto,
sella hoy mi beso desteñido en llanto
y ayúdame a partir hacia el olvido.

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sábado, 31 de octubre de 2015

"Regreso", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (Colombia, 1.904-2.004 d.n.e.).

Vuelvo otra vez a ti
con las pupilas hondas de paisajes.

Vine a buscar quimeras, y regreso
con un sabor de lágrima en los labios
y un temblor de cansancios en el beso.

No pienses que estoy lejos...

Es tan solo la estepa interminable
la que impide mi vuelo;
pero mis alas son tan blancas
como el día
en que tocada de nevados tules
te di en hostias rosadas
la milagrosa comunión del cuerpo.

Ábreme, pues, los brazos;
voy de nuevo
a tus ojos de sombra,
a tus manos leales,
a tu boca de fuego.

Llevo para tus labios fatigados
el opio de mi angustia.

Soy la misma;
sólo que ahora ciño
un collar de crepúsculos
y un anillo de inviernos.

Pero eso nada importa...

Soy juventud, soy vida, soy deseo.

Soy nieve dúctil en tus manos suaves
y llama en el contacto de tu aliento.

Ábreme, pues, los brazos,
aunque lleve un amargo de lágrima en los labios,
y un temblor de cansancios en el beso.

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lunes, 5 de octubre de 2015

"Madurez", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (Colombia, 1.904-2.004 d.n.e.).

En el ánfora oscura de las horas,
mi cuerpo se hace lámpara,
y la sed interior que me devora
no sabe si ofrendar la carne en rosas
o fatigar la madurez en lágrimas.

Amo tu plenitud. Tu cuerpo tibio
como fruta de soles sazonada.
Amo tu boca, floración de otoño,
que mece en mi jardín de primavera
su veleidosa tentación de llama.

Nada importa la estrella de tu sino
que en mi abismo se aparta.
Quiero tu vida aunque mi vida rompa,
quiero tu amor, aun cuando sea el germen
que prenda los olvidos del mañana.

No se amarillan con tu claro ocaso
mis paisajes de grana;
el solo roce de tu ser me enciende
y si mi cuerpo se te ofrece en nido,
mi móvil corazón se te holocausta.

Cógeme entre tus brazos con locura,
o bébeme como agua,
no pienses en el lirio de la tarde,
prolóngate en mi vida, y que los besos
hagan temblar la noche perfumada.

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jueves, 10 de septiembre de 2015

"El beso", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (Colombia, 1.904-2.004 d.n.e.).

Cállate, nada digas.
No quiero que disipes
este blando misterio...
Deja que en el hondor
de los minutos,
se asfixien las palabras
y arda sólo el deseo.

Bésame así, despacio.
Qué profundos tus ojos,
dos silencios
tocados con un velo de caricia
tiñendo la blancura de mi carne
con el oro rosado del incendio.
¡Qué flexible tu boca!
Tiene a veces
palpitación de ruego,
o es tan cálida y suave,
como una fruta bajo el sol madura
o como el pálido rubor de un seno.

Bésame así.....despacio.
Que tu lengua como una llama viva
alimente mis sueños,
y después en mi lánguido abandono,
sea una brisa limpia
brillando en los jazmines de mi lecho.

¿Y dices que es un tósigo en mis noches
de soledad ansiosa tu recuerdo?
Pero no, que el veneno me lo diste
entre los opios tibios de tu aliento.

Así...despacio.
Que mi cuerpo todo
para tus labios sea
tibio estremecimiento,
y que tu vida
baje hasta mi vida
bajo la muda encarnación
de un beso.

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miércoles, 26 de agosto de 2015

"En secreto", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (COLOMBIA, 1.904-2.004).

Ven, acércate más, bebe en mi boca
esto que llamas nieve;
verás que con tu aliento se desata,
verás que entre tus labios se enrojecen
los pétalos del ámbar....

Ven, acércate más.
Muerde mi carne
con tus manos morenas;
verás qué dulcemente se desmaya
el cactus de mi cuerpo,
y surge tenue de la nieve dura
la misteriosa suavidad del nácar.

No sentirás mi carne llamearse
con tersas rosas cárdenas,
pero sabrás que es tibia como un nido
de plumas sonrosadas...

Ven, acércate más,
bebe el aliento
que se aleja de mí como una ráfaga;
en vez de fuego sentirás el fresco
despliegue de mis alas....

Deja que entre tu pelo se deshojen
mis manos delicadas;
sabré quererte con quietud de arrullo,
sabré dormirte con calor de lágrimas.

Nadie en la vida te dará más seda
que la que yo destrenzaré en tu almohada;
tendrá el olor del musgo humedecido
y una sutil irradiación castaña.

Ven, acércate más.
Para tu cuerpo
seré una azul ondulación de llama,
y si tu ardor entre mi nieve prende,
y si mi nieve entre tu fuego cuaja,
verás mi cuerpo convertirse en cuna
para que el hijo de tus sueños nazca.

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viernes, 10 de julio de 2015

"Deseo", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (COLOMBIA, 1.904-2.004).

Sobre la tibia arena de la playa
tu amante cita con placer espero;
el sol retuesta mis desnudos hombros
y entre mi falda juguetea el viento.

Ya con salobres aguas cristalinas
el mar de añil acarició mi cuerpo;
llevo en los labios un coral partido
y una concha prendida en los cabellos.

Las esmeraldas de mis ojos tristes
aguardan tus pupilas de bohemio,
y mis manos germinan las caricias
que brotan al contacto de tus dedos.

Ven, ya se abren cual rojos amarantos
los capullos en flor de mis deseos,
y entre mis labios trémulos se enciende
la loca llamarada de mis besos.

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viernes, 15 de mayo de 2015

"Esperando", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (COLOMBIA, 1.904-2.004).

En mis labios ha tiempo madura
este beso que no has de exprimir,
este beso que muere de fiebre
o se torna en veneno sutil,
y me tiñe los ojos de sombra
y las ondas ojeras de añil.

Maduraron los ramos de dátiles,
el espino tornóse más gris,
se enturbiaron las ondas del río
con las lluvias tenaces de abril...
Se negrearon mis ojos de noches,
Avivando la llama febril.

Me cambiaste, insaciable, por otra
que la carne te hiciera sentir:
no bebiste en la copa de sándalo
leche y mieles que yo te ofrecí,
se enjoyaron mis manos de grana
en la angustia de verte partir.

Vuelve el sol a tenderse en el río,
el maizal a tornarse marfil,
vuelve enero a enfermarse de luna
y el granado a cuajar un rubí...
vuelven roncas las grises cigarras
a prenderse en el tronco senil.

Solamente en mis labios perdura
este beso que no te ofrecí,
que ha brillado a la luz del relámpago
o en el trueno ha podido dormir,
que fue nieve en la flor de otros labios,
¡porque nunca lo habrás de exprimir!

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domingo, 5 de abril de 2015

"Ofrenda", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (COLOMBIA, 1.904-2.004).

En el mutismo de la noche cómplice
rasgue tu aliento el traje del deseo,
y surja leve como flor madura
la milagrosa felpa de mi cuerpo...

Rompa la luz sus desteñidos oros
en las ánforas tibias de mis senos,
viertan tus ojos su caudal de sombra
en el musgo otoñal de mi cabello.

Guarde tu alma en pomo de alabastro
la suave languidez de mi silencio,
guste tu boca en pliegue de sonrisa
la granada entreabierta de mi beso...

Sea tu voz el cascabel sonoro
que despierte mi espíritu del sueño,
sea tu amor el astro misterioso
que derrita las nieves de mi cuerpo.

Y en la caricia de la seda cómplice
curve mi talle el peso de tus dedos,
mientras se hunde como flor de abismo
la sombra en la oquedad de los espejos.

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lunes, 9 de marzo de 2015

"Brindis", de LAURA VICTORIA VALENCIA (seudónimo de GERTRUDIS PEÑUELA) (COLOMBIA, 1.904-2.004).

Voy a partir de nuevo.
Mi camino sin alba y sin ocaso,
en esta noche es turbio interrogante
sobre el vaivén azul del pensamiento,
y en la pálida copa del champaña
mis labios como pétalos de ópalo
inician con su angustia
la vieja caravana del silencio.

Mañana será el mar, la lejanía,
la blanca inmensidad de los recuerdos,
la arena tibia de la playa ardiente,
el cielo claro, el barco solo
en la pleamar de plata,
y a lo lejos como una desbandada,
la luna del olvido en los pañuelos.

Yo misma no sé nada.
No sé qué busco, ni por qué me alejo.
Sólo sé que hay más calma en el oleaje,
más ternura en la brisa
y más fuego en el alma
ligera y veleidosa de los puertos.

Una tarde charolada de brea
me besó un marinero;
tenía dieciocho años,
el cuerpo ágil de color de ámbar,
los músculos de bronce,
la boca extraña como flor de sangre.
Y las pupilas límpidas
eran bajo el palmar de las pestañas
dos horizontes sobre el mar abierto.

Desde entonces hay noche en mis estíos,
y su sonrisa niña
puebla mis soledades
de ninfas y de efebos;
desde entonces sus ojos me persiguen
y al mirar otros ojos
sus pestañas insomnes
suspenden mi deseo.
Porque en todas las bocas que he besado
sólo busco la leche de su aliento,
sólo busco la seda de sus labios
y el sopor deleitoso de sus besos.

¡Por ese niño de cabellos claros,
esta copa de olvido alegre bebo!

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