lunes, 26 de abril de 2021

"Venus", de RUBÉN DARIO (seud. de Félix Rubén García Sarmiento) (NICARAGUA, 1867-1916)

En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría.
En busca de quietud, bajé al fresco y callado jardín.
En el oscuro cielo, Venus bella temblando lucía,
como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín.

A mi alma enamorada, una reina oriental parecía,
que esperaba a su amante, bajo el techo de su camarín,
o que, llevada en hombros, la profunda extensión recorría,
triunfante y luminosa, recostada sobre un palanquín.

«¡Oh reina rubia! -dije-, mi alma quiere dejar su crisálida
y volar hacia ti, y tus labios de fuego besar;
y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz pálida,

y en siderales éxtasis no dejarte un momento de amar».
El aire de la noche, refrescaba la atmósfera cálida.
Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar.




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lunes, 19 de abril de 2021

"O no suspires por su nombre", de ANTONIO CARVAJAL MILENA (ESPAÑA, 1943--, d.n.e.)

          Ven, Amor, si eres Dios, y vuela.
                            Luis de Góngora
O no suspires por su nombre
o no reclames su presencia;
que si llega a escucharte, te abrasa;
que si llega a abrazarte, te quema.

No es un dios el Amor, pero vibra;
no es abeja el Amor, pero vuela:
vibra, músico, en todos los cuerpos;
tiembla, cándido, en todas las nieblas.

Y si pone en los labios rocío,
una gota de sangre se lleva.
Que le gustan los labios si rojos
y por blanca la blanca azucena,

y vuela.





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sábado, 17 de abril de 2021

"¡Oh, reina!", de CARLOS EDMUNDO DE ORY (ESPAÑA, 1913-2010)

Poema perteneciente al libro "Metanoia", de fecha 1978  d.n.e.




Te he llamado para no perder un instante
La vida es tu cara joven ¡Oh reina los sentimientos
son como los caminos oscuros y me gusta perder
mi suerte en la oscuridad! Te he llamado pues

Aunque te dije Vete tal vez por mi odio
a no ser amado como soy testigo de que amo
La fuerza de mi corazón es comparable a la roca
y el desprecio que me tienes sin que tú lo sepas
reina mía cara joven es blanco como la espuma

Porque tú y otra como tú vive para su propia satisfacción
y no para la mía sin embargo vendrás
¿y para qué? ¿Y para qué desheredada
de mi propio infierno?

Los camiones en la noche conducidos por hombres
son a veces tan veloces como mis sentidos

Te has dicho tantas veces incopíables te quiero te amo
que por caer en la repetición me he hecho vulgar

Hasta qué punto toda la libertad que ansío
en el más cercano de los ideales
está en tu boca llevadera ¡oh cara joven y reinante!
en quien quiero besar los más desiertos besos
cuyo fin es el desierto

¡Vamos hay que besar! Bésame bien como tú no
lo has aprendido nunca como sólo hemos
aprendido juntos en los límites de la tierra


las desiertas parejas que despiertan al pie de las edades

Y luego el sabor dará su fruto
no hay nada sucio en un beso voluntario
que dure lo que antes de haber sido
el deseo lo había hecho durar joven cara de reina






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martes, 13 de abril de 2021

"Soneto: Si mis párpados, Lisi, labios fueran", de FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS (ESPAÑA, 1580-1646 d.n.e.)


Si mis párpados, Lisi, labios fueran,
besos fueran
los rayos visuales
de mis ojos, que al sol miran caudales
águilas, y besaran más que vieran.

Tus bellezas, hidrópicos, bebieran,
y cristales, sedientos de cristales;
de luces y de incendios celestiales,
alimentando su morir, vivieran.

De invisible comercio mantenidos,
y desnudos de cuerpo, los favores
gozaran mis potencias y sentidos;

mudos se requebraran los ardores;
pudieran, apartados, verse unidos,
y en público, secreto, los amores.





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lunes, 12 de abril de 2021

"Leda", de RUBÉN DARÍO (seud. de Félix Rubén García Sarmiento) (NICARAGUA, 1867-1916)

El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de ámbar, del alba al trasluz;
el suave crepúsculo que pasa tan breve
las cándidas alas sonrosa de luz.

Y luego, en las ondas del lago azulado,
después que la aurora perdió su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata, bañado de sol.

Tal es, cuando esponja las plumas de seda,
olímpico pájaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.

Suspira la bella desnuda y vencida,
y en tanto que al aire sus quejas se van,
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.




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miércoles, 7 de abril de 2021

"Espumas", de JOSÉ LUIS CANO GARCÍA DE LA TORRE (España, 1912-1999, d.n.e.)

Este cuerpo de amor no necesita
quemar su luz en otra ardiente rama.
La lava en que se quema y que derrama,
por su propio volcán se precipita.

Tu hermosura sin voz sólo me incita,
no un corazón ni el vuelo de una llama.
Mi alimento es mi amor, y lo que ama
mi sangre, es esa piel, que un astro imita.

¿Qué esconde esa belleza? Sólo espumas,
Oh hermosa nada que a mi amor convoca,
raudo cielo sin Dios, mar sin secreto.

Pero besar todas sus dulces plumas
es ya el único sino de esta boca,
la única gloria ya de este esqueleto.





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lunes, 5 de abril de 2021

"¡Cómo quise tu boca,...", de DOLORES CATARINEU (España, 1916-2006)

¡Cómo quise tu boca,
granada abierta,
que en las noches
de estío de amor
me llena!

¡Cómo lloran las sombras
de las veredas,
qué cauces más amargos
dejan!

En fragmentos la luna
se mete en las ventanas
entreabiertas,
y manos de fulgores
las cierran.

En las praderas bailan
blancas estrellas.
¡Cómo quiero tu boca
cuando te alejas!





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viernes, 2 de abril de 2021

"De profundis", de HILARIÓN CABRISAS (CUBA, 1883-1939, d.n.e.)

¡Te perdí para siempre! El torbellino
de la ciudad, te arrebató inclemente.
Ya nunca volveré a besar tu frente
ni beberemos juntos nuestro vino.

La vida bifurcó nuestro camino;
ya no vamos del brazo alegremente,
ni apaga nuestra sed la misma fuente,
ni tú oyes mi canción, ni yo tu trino.

¡Y no hubo ni un adiós! Fue lo insondable:
el silencio... el dolor... lo irremediable...
¡la atroz sonrisa y la fingida calma..!

Después, cargué mi amor rígido y yerto.
Lloré mucho; recé, velé a mi muerto,
¡y me enterré el cadáver en el alma..!




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jueves, 1 de abril de 2021

"Vientos de invierno", de CARLOS EDMUNDO DE ORY (ESPAÑA, 1913-2010 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Metanoia", de fecha 1978  d.n.e.




Cuando se besan nuestras bocas en la noche
Cuando se besan de noche nuestras bocas
Cuando de noche la noche besa al suelo

allí lejos se enfrían allí lejos
allí lejos el gran invierno gime
allí lejos el gran lejano trueno
lanza un suspiro inmenso y besa al mundo
Te escucho oh beso tumultuoso

corazón de estearina caliente
oh la noche es una boca de negros dientes
y nos besan bocas de animales grandes
bocas pequeñas de animales grandes
bocas de mina y nalgas de la noche

pasos de paquidermo sobre el vientre
Salta el invierno con sus muslos de nieve
Salta y agita sus brazos de ladrillo
Salta como un horrendo gorila beodo
Besamos ojos de mujeres bestiales
Nos besamos besando la nada y la sombra
besamos las bocinas de automóviles fríos
de barcos fríos con faroles tristes
besamos encendidos termómetros de hielo
dentro de la habitación habitual conventual

Estamos en un hospital de muertos crisantemos
estamos dentro de una nevera encendida
estamos bajo un palacio de mantas invernales
y los besos los besos lloran todavía lejos
todavía lejos en los campos en las nubes
Se besan los hombres de la muerte en el viento
Se besan los vientos y la noche y la muerte

El invierno baja de un tranvía esta noche
Damos besos en la pared estamos solos
Estamos solos estamos solos en el humo del té






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