jueves, 14 de marzo de 2019

"A su esquiva amada", de ANDREW MARVELL (GRAN BRETAÑA, 1621-1678)


De tener tiempo y mundo suficientes,
no sería delito tu recato.
Dónde ir pensaríamos, sentados,
y en pasar nuestro amor en largo día.
Tú, en las riberas índicas del Ganges
en busca de rubíes; yo, plañendo
en las ondas del Humber. Te amaría
desde diez años antes del Diluvio:
y rehusar podrías, si quisieseis,
hasta la conversión de los judíos.
Mi vegetal amor se extendería
más vasto que un imperio y más despacio.
Unos buenos cien años yo daría
para alabar tus ojos y tu frente,
doscientos adorando cada pecho:
y quizá treinta mil en cuanto resta.
Mil años, por lo menos, cada parte,
si al fin tu corazón se me mostrase.
Pues, Señora, mereces tal respeto;
y amarte no podría a menos precio.

Pero, detrás de mí, yo siempre escucho
la carroza del tiempo, inexorable:
y allende de nosotros se dilatan
desiertos de la vasta eternidad.
No tendrás todo el tiempo tu belleza,
ni habrá de resonar en tu sepulcro
el eco de mi canto: pues gusanos
probarán tu inmortal virginidad:
tu honor sin par se habrá tornado polvo;
muertas cenizas todo mi deseo.
La tumba es un lugar íntimo y bello,
pero creo que allí nadie se abraza.

Por eso, ahora, cuando un fresco tinte
vive en tu piel cual matinal rocío,
y mientras tu alma diáfana transpire
por cada poro fuegos instantáneos,
vámonos a gozar mientras podamos;
como amorosas aves de rapiña,
devoremos al punto nuestro tiempo,
en vez de perecer entre sus fauces.
Envolvamos, pues, todas nuestras fuerzas,
nuestra dulzura toda, en una esfera:

nuestros placeres, bastos, adentremos
por el portal de hierro de la vida.
Si parar no podemos nuestro sol,
al menos obliguémoslo a correr.

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miércoles, 13 de marzo de 2019

"Soneto XVIII, Bésame una vez más", de


Bésame una vez más, vuelve a besarme.
Y bésame, dame uno de tus besos más sabrosos,
dame uno de los más cariñosos,
y yo te devolveré cuatro, ardiente como brasas

¡Ah, ¿te quejas? Ven que calmaré ese mal
dándote otros diez muy dulces.
Así, mezclados nuestros besos,
tan felices
gocemos uno de otro a nuestro gusto.

Así tendremos ambos doble vida.
Cada uno de nosotros vivirá en sí y en el otro.
Permíteme, amor mío, que piense alguna locura.

Me siento siempre mal, viviendo juiciosamente,
y no me puedo sentir satisfecha
si no salgo alguna vez de mí misma.



∞∞∞∞♡♡♡♡∞∞♡♡♡♡♡∞∞♡♡♡♡♡∞∞∞∞

Baise m’encor, rebaise moy et baise:
Donne m’en un de tes plus savoureus,
Donne m’en un de tes plus amoureus:
Je t’en rendray quatre plus chaus que braise.

Las, te plains-tu? ça que ce doux mal j’apaise,
En t’en donnant dix autres doucereus.
Ainsi meslans nos baisers tant heureus
Jouissons nous l’un de l’autre à notre aise.

Lors double vie à chacun en suivra.
Chacun en soy et son ami vivra.
Permets m’Amour penser quelque folie:

Tousjours suis mal, vivant discrettement
Et ne me puis donner contentement,
Si hors de moy ne fay quelque saillie.



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martes, 12 de marzo de 2019

"Isotermia", de SARA DE IBÁÑEZ (SEUDÓNIMO DE SARA IGLESIAS CASADEI, (URUGUAY, 1910-1971)


Te supe un condenado otoño
al ras de las cortezas
en el sinuoso curso de meandros

Choque brutal de pupilas perplejas
vorágine apretando estupro con el cielo
acunándonos el vértigo Iniciados babilonios

te supe a media voz Con un deseo mágico
rozándonos tobillos los secretos más
profundos del pecado

Sabía que existías
que te extendías grave en severos firmamentos
que conjugabas hechizos y serpientes

Que mecías tu cuerpo entre sombras ajenas y neblina
que tu gula era salvaje
que te enviaba Belili el infernal

Me convenció tu juego irreverente
tu descarnada afrenta Tu azul arcano
tu ser de sorpresiva ráfaga encantador heraldo

Y pregunté mil cosas esa noche
Era otoño Contestabas de perfil
repasando obrajes de tu lengua por mis labios

Desbaratamos trágicas hipótesis empanadas ordalías
amable triunfó la rosa de los vientos
y mi mano fue a tu mano

Sentimos nos unía la línea el tiempo el color
Robando el paraíso lo trepamos entre estelas jeroglíficas
colmamos tabernáculos de Ishtar con corderos y un buey blanco

Ondulando recíprocos por una ciencia infusa
por una rara geometría acortando distancias de mortales
ufanos entre sables curvos propicia luna vino en cráteras

Tu calor era regresando del exilio
Incontenidas pasiones estallaban las arterias
Isotérmicos derruimos prologales muros del temor o la vergüenza

Aquella noche la primera Era otoño
Estación para gente de «savoir vivre» de «savoir faire»
Nosotros

Aquella vez se perdieron tus ojos en los míos
y yo sin detener el alma
logré despedazar a tu tristeza

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lunes, 11 de marzo de 2019

"Todo el deseo tanto", de ANA ISTARÚ (SEUDÓNIMO DE ANA SOTO MARÍN) (COSTA RICA, 1960--, d.n.e.)

Zinaida Serebriakova
Desnudo con mantón rojo

todo el deseo tanto
los aceites del templo entre mi cuerpo
mojado por tu cuerpo tanto
deseo arrodillada el olor
de tu sexo como un licor espeso
tanto
el cárdeno sudor de las especies
bañándome la lengua
la cueva de tu boca y sus dragones

sexo sexo sexo atada como ofrenda
en las aspas de tus equis
como diosa domeñada como fiera
como flor que se desploma
loca de amor enferma
del mal de tu belleza
tanto deseo
tanto
todo el amor

ya ves
la más pequeña de las niñas
no podrá recordar
un solo beso


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domingo, 10 de marzo de 2019

"Seré tuya sin ti el día que los sueños", de ERNESTINA DE CHAMPOURCÍN MORÁN DE LOREDO (ESPAÑA, 1905-1999)

Seré tuya sin ti el día que los sueños
alejen de mi senda tu mente creadora,
el día que tu sed
no pueda limitarse al hueco de mis manos.

¡Seré tuya aún sin ti! Dejaré de merecerte
en la cuna encendida que tejieron mis besos.

Se borrará en tus labios la forma de los míos,
y el cielo de tu vida
tendrá un color distinto al de mi corazón.

Pero sabré ser tuya sin nublar tu camino
con la huella indecisa de mi andar solitario.
Me ceñiré a tu sombra, y anudada por ella,
te iré dando en silencio lo más puro de mí.

¡Con qué amarga dulzura repetiré, ya sola,
esos gestos antiguos que pulió tu mirada!
Me seguirás teniendo igual que me quisiste
y acunaré en secreto tu amor eternizado.


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sábado, 9 de marzo de 2019

"Tus lindes: grietas que me develan", de CORAL BRACHO (MÉJICO, 1951--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "El ser que va a morir", de fecha 1982  d.n.e.




Soledad Fernández


We must have died alone,
a long long time ago.

D.B.

Has pulsado
has templado mi carne
en tu diafanidad, mis sentidos (hombre de contornos
levísimos, de ojos suaves y limpios);
en la vasta desnudez que derrama,
que desgaja y ofrece;

(como una esbelta ventana al mar; como el roce delicado, insistente,
de tu voz).
Las aguas: sendas que te reflejan (celaje inmerso), tu afluencia, tus lindes:
grietas que me develan.

—Porque un barniz, una palabra espesa, vivos y muertos, una acritud fungosa, de cordajes,
de limo, de carroña frutal, una baba lechosa nos recorre, nos pliega; ¿alguien;
alguien hablaba aquí?

Renazco, como un albino, a ese sol:
distancia doloroso a lo neutro que me mira, que miro.

Ven, acércate; ven a mirar sus manos, gotas recientes en este fango; ven a rodearme.
(Sabor nocturno, fulgor de tierras erguidas, de pasajes sedosos, arborescentes, semiocultos
el mar:
sobre esta playa, entre rumores dispersos y vítreos.) Has deslumbrado,
reblandecido.
¿En quién revienta esta luz?
—Has forjado, delineado mi cuerpo a tus emanaciones,
a sus trazos escuetos. Has colmado
de raíces, de espacios;
has ahondado, desollado, vuelto vulnerables (porque tus yemas tensan
y desprenden,
porque tu luz arranca —gubia suavísima— con su lengua, su roce,
mis membranas —en tus aguas; ceiba luminosa de espesuras abiertas,
de parajes fluctuantes, excedidos; tu relente) mis miembros.

Oye; siente en ese fallo luctuoso, en ese intento segado, delicuescente.
¿A quién unge, a quién refracta, a quién desdobla? en su miasma

Miro con ojos sin pigmento ese ruido ceroso
que me es ajeno.

(En mi cuerpo tu piel yergue una selva dúctil que fecunda sus bordes;
una pregunta, viña que se interna, que envuelve los pasillos rastreados.
-De sus ramas, de sus cimas: la afluencia incontenible.
Un cristal que penetra, resinoso, candente, en las vastas pupilas ocres
del deseo, las transparenta; un lenguaje minucioso).
Me has preñado, has urdido entre mi piel;
¿y quién se desplaza aquí?
¿quién desliza por sus dedos?

Bajo esa noche: ¿quién musita entre las tumbas, las zanjas?
Su flama, siempre multiplicada, siempre henchida y secreta,
tus lindes;
Has ahondado, has vertido, me has abierto hasta exhumar;
¿Y quién,
quién lo amortaja aquí? ¿Quién lo estrecha, quién lo besa?
¿Quién lo habita?


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jueves, 7 de marzo de 2019

"Húmeda llama", de EDUARDO MITRE (BOLIVIA, 1943--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Líneas de otoño", de fecha 1993  d.n.e.




Alexander Jacques Chantron (1842-1918)

1.
Tu desnudez expuesta
entera
como el pan en la mesa.
2.
Beso a beso,
caricia a caricia, se dora
al sol del deseo.
3.
Llama que moja y quema,
llama que llama:
tu lengua.

4.
Arqueros enardecidos
disparan sus flechas
los cinco sentidos.
5.
Entre tus piernas el blanco:
carbón de sangre
corazón de la hoguera.
6.
Doble latido y un solo ritmo.
Como la vida y la muerte
al principio.
7.
Caracol del oído:
el oleaje de los suspiros
y la marea de los ayes
y los Dios mío.
8.
La mirada se pierde.
Salivan las sílabas.
Las pupilas ascienden
hacia alta caída.
9.
/\
\/
10.
Memoria del vértigo:
hacia adentro el quejido
y tus ojos abiertos
enceguecidos.
11.
Zumbido de abeja:
el silencio
de vuelta
sin haberse ido.
12.
Te descubro a mi lado
todavía temblando
como recién rescatada
de un naufragio.
O de un incendio.
13.
Y tienen de nuevo sed
de nombrar los labios:
la almohada, tu cabellera,
una pared de ladrillos,
un trozo de cielo: tribus
con rumbo desconocido.
14.
Cruzan el aire -ya quieto-
tu nombre y el mío.
A recordarnos han vuelto,
a recrearnos los mismos.
15.
Sobre el tiempo intacto
nuestros cuerpos tendidos,
expuestos al vacío,
melancólicamente plenos.


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miércoles, 6 de marzo de 2019

"Desayuno sin diamantes", de ROSA DÍAZ (ESPAÑA, 1946--, d.n.e.)

Soledad Fernández
Tomo café
y tú te afeitas.
Nos besamos.
Se te quedan los ojos
como en blanco
final de aquellos muertos
que hice con mis manos.
Tienes la edad ahora
que tuvieron.
Yo sigo, con aquellos
escasísimos años.
Un beso de café
por la mañana

que sostiene el lavabo.
La crema de afeitar
junto a mi lengua
y a la sangre que sale
de tu labio.

¡Hemos hecho el amor
en tantas partes...!
Si, también en la cocina
y en el cuarto de baño.



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martes, 5 de marzo de 2019

"Lengua", de MARÍA ROSAL (ESPAÑA, 1961--, d.n.e.)

Xi Pan


Lengua indagadora en las profundidades de las jaulas.
Boca niña inocente detrás de los deseos.
Boca mártir de labios erectos como espadas.
Boca beso de muerte henchida de cicuta.
Boca núbil de sueño que besa cuanto ignora.
Boca de doble filo de aves taciturnas. Doble hilera de dientes,
de dientes y arrecifes.
Lengua del vendaval taladrando lo restos
de un amor compulsado.
Lengua de terciopelo sobre un manto de nácar.
Lengua fileteada lista para el banquete, para la salazón de la carne.
Lengua de esquirlas frescas.
Lengua de corazón expuesta en la vitrina.
Lengua de ofidio con un ojo en el vientre.
Lengua para limpiar el sudor, para acallar los centinelas
del frío, sus máscaras de níquel.
Lengua para el dolor, para gozar despacio.
Lengua del alacrán sembrando su simiente.
Lengua ramo de flores sobre el vértice erecto
de una fosa común entre las piernas.

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lunes, 4 de marzo de 2019

"¿Has besado alguna vez una pantera?", de CHARLES BUKOWSKI (ALEMANIA, 1920-1994 d.n.e.)

Esta mujer se cree una pantera
y a veces cuando hacemos el amor
ella gruñe y escupe
y su pelo cae
y ella mira a través de las mechas
y muestra sus colmillos
pero yo sin embargo la beso y continúo el amor.

¿Has besado alguna vez a una pantera?

¿Has visto a una mujer pantera gozando
el acto del amor?

No has amado, amigo.

Tú con tus pequeñas rubias teñidas,
tú con tus ardillas y ardillitas,
tus elefantes y ovejas
deberías dormir con una pantera,
nunca más querrías
ardillas, elefantes, ovejas, zorras, lobas,
nada sino la mujer pantera,
la pantera hembra paseándose por tu cuarto,
la pantera hembra paseándose por tu alma;
todos los otros cantos de amor son mentiras
cuando esa suave piel negra se mueve contra ti
y el cielo cae sobre tu espalda,
la pantera hembra es el sueño hecho realidad
y no hay retorno
ni deseo de retornar;
la piel contra ti,
la búsqueda ha acabado
cuando tu verga se mueve contra el borde del Nirvana
y estás abrazado a los ojos de una pantera.



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sábado, 2 de marzo de 2019

"Ven a mis brazos", de ALFONSO HERNÁNDEZ CATÁ (CUBA, 1885-1940)

Ven a mis brazos, y que yo no vea
por la moral tu carne atarazada,
que prefiero a belleza inmaculada
la tuya de triunfante Citerea.

Ya Venus amorosa, parpadea
allá en la inmensa bóveda azulada,
ven que bese tu frente nacarada,
ven, que toda mi carne te desea.

Darte todos mis nervios yo querría,
en una eterna conjunción viciosa.
...Más cerca, más, que fundas con la mía

tu blanca imagen de placer radiosa.
¡Así es como mi cuerpo apetecía
gozar tu cuerpo de pagana diosa!


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viernes, 1 de marzo de 2019

"Los besos de amor. X: Cuando con tiernos brazos", de JUAN MELÉNDEZ VALDÉS (ESPAÑA, 1.754-1.817)

Cuando con tiernos brazos
me enlazas y rodeas,
y el cuello reclinado,
el pecho y faz risueña,

tus labios a mis labios,
oh blanda Nisa, llegas,
y atrevida me muerdes
y mordida te quejas,

y aquí y allí vibrando
la balbuciente lengua,
ya chupas, ya respiras

la dulcísima y tierna

aura de tu süave
ánima que alimenta
mi vida miserable
cuando blanda me besas,

y agotando esta mía
caduca y con la fuerza
del ardor encendida,
del ardor que alimenta

el impotente pecho,
le burlas y le templas
de un soplo, ¡ay, aura dulce
que mi calor recreas!,

perdido exclamo entonces
que dios de dioses sea
Amor, y que ninguno
ser mayor que Amor pueda.

Empero si algún otro
aun le excede en alteza,
tú sola mayor eres
que el Amor, Nisa bella.


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