Mostrando entradas con la etiqueta Premio Nacional de Poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Premio Nacional de Poesía. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de junio de 2023

"Problemas de geografía personal", de LUIS GARCÍA MONTERO (ESPAÑA, 1958--, d.n.e.)


Nunca se despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.

Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.

Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios
cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.

Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






lunes, 2 de enero de 2023

"Soneto: Amor ante un piranesi", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



No podría vivir si por ti no viviera,
si por tu hermafrodita resplandor de blancura
en tu lengua no hallase la dulzura que cura,
la dulzura que apura todo lo que yo fuera.

No podría vivir si tu boca no abriera
para guardar mi sexo tu claridad oscura,
por besar mi raíz de placer que es tortura,
las compuertas abiertas por arar en mi era.

En cruz de San Andrés entregado me tienes,
te he legado mis años como si fuesen bienes,
te he legado mi vida por llegar hasta aquí;

me has sorbido la vida como la piel desnuda,
todo lo que yo he sido hoy por ti se trasmuda:
he vivido tan sólo para entregarme a ti.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






miércoles, 21 de diciembre de 2022

"Soneto: La foudre", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



Tu rayo arrojas, rayo arrojadizo,
el rayo de tu rubio cincelado,
el rayo que en tus ojos eternizo,
porque tus ojos me han eternizado.

Yo viviré porque tú me has mirado,
lava de oro en lluvia de granizo,
yo viviré del mármol huidizo:
soy por lo blanco de tu cuerpo arado.

Arado soy, como ara la alborada
el crepúsculo en ruinas de la nada,
el coto de la noche que regresa

a sus cavernas, como cuando besa
mi labio esta tu frente iluminada,
tu piel que vive con fulgor de fresa.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






martes, 29 de noviembre de 2022

"Palabras para una mirada", de FRANCISCO BRINES BAÑÓ (ESPAÑA, 1932-2021. d.n.e.)



Miras, con ojos luminosos,
mientras hablo, mis ojos. Los cabellos
son fuego y seda,
y el rosa laberinto del oído
desvaría en la noche,
acepta las razones que doy sobre una vida
que ha perdido la dicha y su mejor edad.
¿Cómo me ven tus ojos? Yo sé, porque estás cerca,
que mis labios sonríen,
y hay en mí delirante juventud.
Inocente me miras, y no quiero saber
si soy el más dichoso hipócrita.
Sería pervertirte decir
que quien ha envejecido es traidor,
pues ha dado la vida
o dado el alma,
no sólo por placer, también por tedio,
o por tranquilidad;
muy pocas veces por amor.
He acercado mis labios a los tuyos,
en su fuego he dejado mi calor,

y emboscado en la noche
iba espiando en ti vejez y desengaño.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






jueves, 17 de noviembre de 2022

"Soneto: Del regreso imposible", de WILLIAM OSPINA BUITRAGO (COLOMBIA, 1954--, d.n.e)

Poema perteneciente al libro "Una sonrisa en la oscuridad", de fecha 2007  d.n.e.



Años de soledad, años de prisa.
La pirámide, el ala y el desgaste.
Después de aquellos años regresaste,
iguales la belleza y la sonrisa.

Algo sentí, no sé por qué, desierto,
y era por eso, al fin, que había llorado.
Algo en tu corazón había cambiado,
imperceptible casi, pero cierto.

Algo dejaba aquella dicha trunca:
tu amor, el que se fue, no volvió nunca,
por él tiembla la boca que te besa.

Alguien llegó, con cosas del pasado,
alguien que habla de ayer ha regresado,
pero aquel que se fue jamás regresa.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






lunes, 14 de noviembre de 2022

"Soneto: Senso", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



Me besaste las manos, y en lo oscuro
el limón de la noche despertada
(fraguada donde fragua la mirada
el azul veneciano de carburo)

abismaba en mis palmas el conjuro
(palmista quiromante) en la besada
tiniebla de mi mano derramada
sobre tus manos
, luego, de oro puro.

Tus manos en mis manos, y mi palma
después en tu rodilla, y toda el alma
rendida en nuestras manos que se enlazan;

a tientas estas manos hoy se cazan,
a tientas no recobrarán la calma
si en el palpar no se desamordazan:

si, piel con piel, la claridad del día
no nos reúne en su trompetería.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 14 de octubre de 2022

Alguien dice tu nombre", de LUIS GARCÍA MONTERO (ESPAÑA, 1958--, d.n.e.)

Fragmento perteneciente al libro "Alguien dice tu nombre", de fecha 2013  d.n.e.



Consuelo se parece a mi tía Rosario. Quizá por eso agaché yo la cabeza cuando las tuberías empezaron a sonar de una forma inesperada en su casa. Consuelo se levanta, va hacia el baño, se desnuda y me llama. La imaginación es una amiga insolente. Sin duda vale su peso en oro para alguien que quiere convertirse en un literato, pero es muy insolente. Ve, oye y toca más de lo que debe. Consuelo se desnuda, se quita el vestido, el sujetador, las bragas, deja que el agua caiga, que baje por su piel mientras ella busca el jabón con los ojos cerrados y acaricia su cuerpo que se llena de espuma, y de lugares, y de misterios húmedos, como los pechos libres, como los pezones duros por el frío repentino, como el vientre blanco y el pelo del pubis, como los muslos redondos y las uñas de los pies. Es una llamarada el pelo del pubis. Me ve mirarla, y se vuelve pudorosa, y deja que me entretenga en la espalda, en el culo, y se enjuaga, y corta el agua, y me señala con la mano la percha de la que cuelga una toalla.
Yo soy obediente, Consuelo. Te llevo la toalla, dejo que salgas de la bañera, cuidado, no te caigas, te busco los hombros, siento el pelo empapado, presiono tu pubis con los dedos, luego te rodeo, te envuelvo con los brazos, busco tu cuello con mi boca, muerdo, busco tus pechos con mis manos, aprieto, insisto, hasta que te vuelves, y me besas, y me mojas la camisa al pegarme tus pechos, y te separas un momento para sonreírme. Estás muy guapa, Consuelo, parecida a mi tía Rosario, pero más joven, más misteriosa. Ya he dejado de ser un niño para ti. Dame la mano, llévame hasta tu dormitorio. Las cortinas están bien, pero vamos a cambiar pronto la barra. Mañana voy a volver, colocaré la nueva que hemos dejado en el salón. Será la excusa para repetir mañana y pasado mañana. Ahora te tiendes en la cama. Me observas mientras me desnudo. No doblo los pantalones, no cuelgo la camisa del respaldo de una silla, todo cae en el suelo porque tengo prisa, me estás esperando, soy el sobrino convertido en amante, el muchacho tímido que rompe la cuerda y quiere vivir una locura, el cuerpo que pesa sobre tu cuerpo, que te abre las piernas, que busca tu sexo para entrar en ti, ser tuyo, así, como el agua después de la sequía, como el mar en cada ola.
Me estoy moviendo en la cama. Miro hacia Vicente. Un ataque de pánico se apodera de mí. Por fortuna sigue dormido. El enemigo duerme, descansa. No ha notado nada extraño, ninguna debilidad en cama ajena. Lo único que falta es que me vea masturbándome a su lado, en esta pensión sórdida, que se pudre al lado del mar como los restos de un naufragio. De ninguna manera. Ayer, cuando llegué a mi casa y me metí en la cama, me desvelé. Pero no por culpa del deseo, sino por inquina contra mí, el malestar de la vergüenza. Fue el sentimiento cruel del ridículo, la forma en la que Consuelo habló de la homosexualidad de Vicente, el ruido de la ducha, la puerta abierta, la sombra de su sexo no visto, el estupor de mi parálisis. Con este calor, con esta sequía, con esta edad, resulta inconcebible no haber aceptado de inmediato una ducha.
¿Qué quieres, Consuelo? ¿Una ducha? No hace falta que nos duchemos, vamos directamente a la cama que te voy a enseñar lo que no sé, me voy a portar como un hombre, ya que parece que tú estás buscando un sustituto para las vacaciones de don Alfonso, el jefe descuidado que se va con su mujer y sus hijos a la playa, y te deja sola, y no piensa en ti porque está entretenido con las muchachas pelirrojas que se levantan de la toalla y se lanzan de cabeza al mar. Aquí estoy yo, Consuelo, o aquí estaría si no fuese un gilipollas, con J o con G, un gilipollas que se queda paralizado en el momento más inoportuno, y no se levanta para entrar en el cuarto de baño mientras cae la lluvia, y no te seca con una toalla, y no te sigue hasta la cama para abrirte los muslos, para ponerse encima, pesar con todo el cuerpo sobre ti y componer ese extraño animal de ocho extremidades del que habló Shakespeare. Hasta haciendo el amor se puede citar a los clásicos, dice mi profesor de Literatura.
No, ayer no sentí el menor arañazo de deseo. Estaba solo en mi habitación, libre, con todo el piso para mí, sin ningún testigo molesto que pudiera oír el ruido del somier o notar en la oscuridad los movimientos sistemáticos de un pajillero. No había nadie para decirme eso no necesito saberlo, eso no necesito verlo, eso no necesito oírlo. Y ahora, en esta pensión compartida, con Vicente a un metro de distancia, cae sobre mí el desnudo de Consuelo, la boca de Consuelo, su cuerpo mal tapado, su libertad; y la imaginación insolente me arrastra detrás de ella, me clava sus uñas en la espalda, me rodea con sus piernas, me dice que siga, no pienses en otra cosa y sigue, sigue.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






miércoles, 5 de octubre de 2022

"Dea", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



Cámaras y recámaras del estío, las playas
donde ha reverberado la maquinaria rosa
de la tarde de cúpulas en la luz sulfurosa
del estuco del mar que el azul pinta a rayas.

Lejos quedó el solemne verdear de las hayas,
y con nalgas frutales hoy tu cuerpo reposa
como el sol atigrado en los tapices mayas,
cielo o cuenco vertido de pétalos de rosa.

Carne, celeste carne de la mujer, arcilla:
fulges como en el verso de Hugo y de Rubén;
el oro de tu piel recoge en su gavilla
los azules miniados que asaltan el arcén;

no es serrallo de Mozart ni carnaval de harén
tu cuerpo de Tiziano que la luz no mancilla;
no sabría beberme con los ojos la orilla

de tu piel oceánida en noche de satén;
este escudo de oro de tus nalgas astilla
el portón de lo oscuro cuando te digo «Ven»

y con las claridades del estuco del mar
con tus labios de plata me llegas a besar.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 23 de septiembre de 2022

"Ahí mismo", de CLAUDIO RODRÍGUEZ (ESPAÑA, 1934-1999 d.n.e.)


Te he conocido por la luz de ahora,
tan silenciosa y limpia,
al entrar en tu cuerpo, en su secreto,
en la caverna que es altar y arcilla,
y erosión.
Me modela la niebla redentora, el humo ciego
ahí, donde nada oscurece.
Qué trasparencia ahí dentro,
luz de abril,
en este cáliz que es cal y granito,
mármol, sílice yagua. Ahí, en el sexo,
donde la arena niña, tan desnuda,
donde las grietas, donde los estratos,
el relieve calcáreo,
los labios crudos, tan arrasadores
como el cierzo, que antes era brisa,
ahí, en el pulso seco, en la celda del sueño,
en la hoja trémula
iluminada y traspasada a fondo
por la pureza de la amanecida.
Donde se besa a oscuras,
a ciegas, como besan los niños,
bajo la honda ternura de esta bóveda,
de esta caverna abierta al resplandor
donde te doy mi vida.

Ahí mismo: en la oscura
inocencia.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






martes, 6 de septiembre de 2022

"Provocación ilusoria de un accidente mortal", de FRANCISCO BRINES BAÑÓ (ESPAÑA, 1932-2021, d.n.e.)

He aquí el ciego, que sólo ve la vida en el recuerdo.
Era la playa estrecha e irregular, junto al mar sosegado en el crepúsculo;
y el mundo va a morir, porque en la soledad y en la belleza
tendrá lugar el acto del amor dentro del agua.
Desnudos reposamos en la orilla
del sur del Adriático platino,
y aguardamos la noche en nuestros ojos.
Mas no vino la noche; sí el infortunio
(la vida sucedida desde entonces).
Y aquella brisa falsa, ya en el coche,
mientras los faros amarillos desunían la intimidad de la fatiga y aquel país extraño.
Ahora acerco tu rostro hasta mi boca,
y quiero que mi vida y tu historia concluyan bruscamente.

Y si existe el poema, no fue escrito por nadie.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 2 de septiembre de 2022

"Request", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



Quiero para mis labios esta piel de gladiolo,
quiero para mis brazos este cuerpo de luz,
si desnuda no vienes, que me llamen Pocholo,
si desnuda no vienes a mis brazos en cruz.

Y si vienes, tu cuerpo me fulmina al trasluz
y con todo tu cuerpo me quedaré tan solo
como si el mundo entero volcara un arcaduz
o como si un relámpago desenroscara el polo.

Nada más deslumbrarme, nada más embeberme
de esta luz recobrada de tu canon de oro,
las cucharas doradas de tus nalgas y el cloro

con que sacia mi sed tu boca al poseerme:
no he vivido de luces para morir sin verme
nuevamente en tus brazos, nuevamente en el oro.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 19 de agosto de 2022

"Gestos", de CLAUDIO RODRÍGUEZ (ESPAÑA, 1934-1999 d.n.e.)


Una mirada, un gesto,
cambiarán nuestra raza. Cuando actúa mi mano,
tan sin entendimiento y sin gobierno,
pero con errabunda resonancia,
y sondea, buscando
calor y compañía en este espacio
en donde tantas otras
han vibrado, ¿qué quiere
decir? Cuántos y cuántos gestos como
un sueño mañanero,
pasaron. Como esa
casera mueca de las figurillas
de la baraja: aunque
dejando herida o beso, sólo azar entrañable.

Más luminoso aún que la palabra,
nuestro ademán, como ella
roído por el tiempo, viejo como la orilla
del río, ¿qué
significa?
¿Por qué desplaza el mismo aire el gesto
de la entrega o del robo,
el que cierra una puerta o el que la abre,
el que da luz o apaga?
¿Por qué es el mismo el giro del brazo cuando siembra
que cuando siega,
el de amor que el de asesinato?

Nosotros, tan gesteros pero tan poco alegres,
raza que sólo supo
tejer banderas, raza de desfiles,
de fantasías y de dinastías,
hagamos otras señas.
No he de leer en cada palma, en cada
movimiento, como antes. No puedo ahora frenar
la rotación inmensa del abrazo
para medir su órbita
y recorrer su emocionada curva.

No, no son tiempos
de mirar con nostalgia
esa estela infinita del paso de los hombres.
Hay mucho que olvidar
y más aún que esperar. Tan silencioso
como el vuelo del búho, un gesto claro,
de sencillo bautizo,
dirá, en un aire nuevo,
su nueva significación, su nuevo
uso. Yo solo, si es posible,
pido, cuando me llegue la hora mala,
la hora de echar de menos tantos gestos queridos,
tener fuerza, encontrarlos
como quien halla un fósil
(acaso una quijada aún con el beso trémulo)
de una raza extinguida.
Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






martes, 9 de agosto de 2022

"Lipstick", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



Son tus labios carnosos, y si en tus labios leo,
como buenaventura, la que fuiste y serás
(la que hoy eres: un tránsito que ya has dejado atrás,
sucesora del rayo de ti misma en deseo),

en tus labios estalla la fruta al silabeo,
y la pulpa me dice

que has vivido quizás
para ver que la luz te legaba su empleo,
como yo habré vivido para quererte más.

Son tus labios carnosos, de adolescente en vida,
de corza adolescente de la floresta huida,
jardinera de luces de la flora solar:

son tus labios carnosos y me sanan la herida
y me abren la herida que me sanan, partida
mi vida por tus labios de mar en pleamar.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 1 de julio de 2022

"Soneto: Cuca", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



"Desnudo reclinado", de Lev Tchistovsky

Una copa tú eres, una copa dorada
y sin cesar colmada de gladiolos en flor:
la copa de jazmines de tu rostro hecho ardor
y el reto de tus ojos y tu desdén de hada,

y la piedad que vive en tus ojos volcada,
y esta melancolía de ciruelos en flor,
y la página blanca de tu piel satinada
donde escribe un poema de luz tu resplandor.

En el cuadriculado dominio de lo blanco,
en la luz enrejada de esta página, arranco
tus jazmines, tus lises, la seda de tu amor:

serás mía si sabes que soy tuyo, si eres
la que se ve a sí misma entre tantas mujeres
con mis ojos bebidos por tus labios en flor.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






martes, 21 de junio de 2022

"Soneto: Crimes of passion", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



Con qué meticulosa devastación te amo:
como el pastor errante de Leopardi a la luna,
invoco tu alma fúlgida y tu cuerpo de duna,
y tu pelo de oro que en mis labios derramo.

No sabría vivir si no fueses mi amo,
sin amarte no puedo tener vida ninguna,
como el relampagueo en la noche se aúna
con telones de lluvia en los ojos del gamo.

Perdido como el gamo, como el gamo errabundo,
por las canteras cándidas y boscajes del mundo
moriré como el gamo en la luz de tus brazos:

son de coral y fuego y de oro los lazos
que me estrangulan cuando con tu cuerpo me inundo;
más que vivir, sabré por ti morir a plazos.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 27 de mayo de 2022

"Light in August", de PERE GIMFERRER TORRENS (ESPAÑA, 1945--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Amor en vilo", de fecha 2006  d.n.e.



"Desnudo", de Manuel Blanco


Al cabalgar en mí, navegaba la proa
melliza de tus pechos por la luz de alabastro;
mis palmas recogían la dulzura de astro
de tu proa melliza en el mar de Samoa.

Perdida mar, perdida luz que el desnudo incoa:
al cabalgar en mí, martilleas el rastro
de los días a solas en que sin ti me castro,
y con tu cabalgada me has heñido la boa,

esta boa que es toda de tus labios, que es tuya,
de tu boca y tu sexo, esta boa cegada
por tu lengua, tus dientes, tu vagina dorada,

esta boa que nunca dejarás que te huya,

esta boa que sólo es por ti cabalgada,
toda tuya esta boa de mi falo: en la nada
si no vive en tu boca o en tu vulva ensanchada:
si no vive en tus labios, que el amor la destruya.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






jueves, 31 de marzo de 2022

"VERSIÓN LIBRE DE LA INMORTALIDAD", de LUIS GARCÍA MONTERO (ESPAÑA, 1958--, d.n.e.)


En la noche profunda,
como dormida caricia que sorprende
y sigue a más,
sombras con el calor de la materia,
mordiéndose los labios, mal quitado
el pijama y ardiendo
de loca oscuridad entre los brazos.

A media luz, perfiles
como el amor de un sueño generoso
con sus protagonistas,
diseñados despacio,
mientras el pensamiento va más rápido
que los cuerpos y explica
dónde será la próxima caricia,
cuándo la paz y cómo y qué palabras.

A luz abierta, toda,
alejado de mí para mirarnos,
para mirarte hundida y encerrada
con tus propios sentidos,
hasta que abres los ojos
llenos de solitaria claridad,
y está la habitación, conmigo, atenta,
y en tus ojos comprendes
que nos gusta mirarte como a un río,
un desmayado atardecer,
un paisaje infinito.

Ni tú ni yo creemos
en la inmortalidad. Pero hay momentos
-oscuros, de penumbra o luz abierta-
donde se roza el mundo de los libros
y las ventajas de la eternidad.
Escribo este poema celebrando
que pasado y presente
coincidan todavía con nosotros
y haya recuerdos vivos
y besos tan dorados como el beso
aquel de la memoria.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






jueves, 10 de marzo de 2022

"Lugar rupestre" de CARLOS MARZAL (ESPAÑA, 1961--, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Fuera de mí", de fecha 2003  d.n.e.



Con la sed más anciana,
arrodillado,
para encontrarle el cauce al agua tuya,
me he bañado de ti,
linfa radiante;
me he prosternado en ti
nunca más joven.
En la gruta que parte en dos tu cuerpo,
me he marchado por fin de mis orillas,
me he sumido en tus labios,
con mis labios.
Mi saliva te hablaba sin idiomas.

Con la humedad sagrada
he dibujado,
en la pared de sedas de tu sima.
En resina salobre del deseo,
he dispuesto una rosa,
y la he mordido.
Eché a volar un ave,
y la he matado.
Un hombre había en pie,
y ahora no hay nada.



Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






sábado, 1 de enero de 2022

"Sé que beso la muerte cuando beso", de JOSÉ GARCÍA NIETO (ESPAÑA, 1914-2001 d.n.e.)


Sé que beso la muerte cuando beso
tu piel que aloja y vence a la hermosura,
y que el final que mi pasión procura
es lugar de la muerte al que regreso.

Sé que en ti misma acabas, y por eso,
al sentir que en mis labios tu madura
forma de amor, mi sangre más oscura
se rebela en las cárceles del beso.

Sé que rozo y consigo un sólo instante,
que aire recojo sólo y ligereza
de lo que poco a poco nos destruya.

Y en tu boca cegada y anhelante
sé que te besa toda mi tristeza
y que beso mi muerte por la tuya.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






jueves, 8 de julio de 2021

"Adiós", de CLAUDIO RODRÍGUEZ (ESPAÑA, 1934-1999 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Alianza y condena", de fecha 1965  d.n.e.




Cualquier cosa valiera por mi vida
esta tarde. Cualquier cosa pequeña
si alguna hay. Martirio me es el ruido
sereno, sin escrúpulos, sin vuelta,
de tu zapato bajo. ¿Qué victorias
busca el que ama? ¿Por qué son tan derechas
estas calles? Ni miro atrás ni puedo
perderte ya de vista. Esta es la tierra
del escarmiento: hasta los amigos
dan mala información. Mi boca besa
lo que muere, y lo acepta. Y la piel misma
del labio es la del viento
. Adiós. Es útil,
norma este suceso, dicen. Queda
tú con las cosas nuestras, tú, que puedes,
que yo me iré donde la noche quiera.







Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado: