Tu rayo arrojas, rayo arrojadizo,
el rayo de tu rubio cincelado,
el rayo que en tus ojos eternizo,
porque tus ojos me han eternizado.
Yo viviré porque tú me has mirado,
lava de oro en lluvia de granizo,
yo viviré del mármol huidizo:
soy por lo blanco de tu cuerpo arado.
Arado soy, como ara la alborada
el crepúsculo en ruinas de la nada,
el coto de la noche que regresa
a sus cavernas, como cuando besa
mi labio esta tu frente iluminada,
tu piel que vive con fulgor de fresa.
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