Mostrando entradas con la etiqueta Sed de ti. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sed de ti. Mostrar todas las entradas

lunes, 8 de marzo de 2021

"Sed de ti", de HILARION CABRISAS (CUBA, 1883-1939, d.n.e.)

¡Qué sed tengo de ti! Eres la fuente
que corre cristalina ante mis ojos,
y son inútiles mis brazos flojos
para hacer que se tuerza la corriente.

Inútilmente domo mis antojos,
y trato de olvidarte inútilmente:
sueña mi mente con tu tersa frente
y con el vino de tus labios rojos.

¿Qué daño habré hecho yo, que en mi camino
todo me llega tarde? Si es mi sino
cargar el fardo de mi vida trunca,

¡que no te vuelva a ver! Yo te lo pido
por Dios... ¡Cuánto mejor hubiera sido
que no te hubiera conocido nunca!





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






lunes, 17 de julio de 2017

"Sed de ti", de PABLO NERUDA (seudónimo de RICARDO ELIÉCER NEFTALÍ REYES BASOALTO) (CHILE, 1904-1973 d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "El hondero entusiasta (1923-1924)", de fecha 1933  d.n.e.




Sed de ti que me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal
ardiendo, sed de raíces ávidas.
Hacia dónde, en las tardes que no vayan tus ojos
en viaje hacia mis ojos, esperándote entonces.

Estás llena de todas las sombras que me acechan.
Me sigues como siguen los astros a la noche.
Mi madre me dio lleno de preguntas agudas.
Tú las contestas todas. Eres llena de voces.
Ancla blanca que cae sobre el mar que cruzamos.
Surco para la turbia semilla de mi nombre.
Que haya una tierra mía que no cubra tu huella.
Sin tus ojos viajeros, en la noche, hacia dónde.

Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed,
para qué están tus ojos.

La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.


Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 
Volver a la página principal