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miércoles, 13 de abril de 2022

"En el comienzo", de LUIS ZALAMEA BORDA (COLOMBIA, 1921-2013, d.n.e.)

Eres el comienzo, la luz y la esperanza.
Antes de ti era la nada y no habían nacido las palomas.
Qué angustioso vacío el vivir sin saberte,
aunque mis ojos adivinaran tu mirada lánguida
y fueran construyendo mis manos tu presencia,
inventando mis sueños piel, risa y esencia de tus besos.

Sin ti andaba yo al garete, en un mar de borrasca,
cuán alejado de todo puerto conocido.
Y el mar también era la nada.
Tendrías que llegar a darle un día
el verdor de tus ojos, la sal de tus pupilas,
un hontanar de lágrimas,
y la suave madrépora que crece entre tus labios.

Sin ti mi voz no tenía forma y su eco faltaba,
era el lloro de un niño que se pierde.
Tú le entregaste acento y le fijaste rumbo.
Y entonces pude cantarte toda, con la voz que me diste.

Antes de ti, la nada, la pegajosa angustia, la voz muda.
Mas hoy comienza a respirar mi mundo,
nutrido con tu luz, fincado en la esperanza.






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viernes, 10 de septiembre de 2021

"Despedida", de LUIS ZALAMEA BORDA (COLOMBIA, 1921-2013, d.n.e.)

  
          "...es tan corto el amor
           y es tan largo el olvido... "
                           Pablo Neruda
Te fuiste.
Como se va la primavera.
Como se van todas las cosas.
Como se pierden en el mar las velas.
Y yo me quedé solo,
con las uñas clavadas en la arena,
viendo como se alejan las mareas.

Te fuiste.
Ni tu nombre recuerdo,
ni el color de tus ojos.
Sólo que por las tardes leíamos a Neruda;
aún me llega el timbre de tu voz profunda,
y el alarido de tu dicha, suelto,
huyendo a medianoche por la playa.

Te fuiste.
Irremediablemente huiste de mi vida.
Fue el océano tu cómplice fortuito:
zarpaste al borde de un balandro cualquiera
una tarde cualquiera.
Yo me quedé sobre la playa dilatada,
salpicado de ocaso, solitario en la arena.

Te fuiste.
Nos habíamos amado con la furia de los 25 años.
Todo fue cerca al mar:
besos de sal y yodo,
mordiscos de medusa enloquecida,
saltos de delfines en celo,
abrazos hasta brotar la sangre marinera.

Te fuiste.
Como se fueron también la rada familiar,
las velas madrugadoras de los camaroneros,
el lecho duro de nuestros combates clandestinos.
Hasta el mar cambió de rostro y de fragancia;
la codicia del hombre corrompió las aguas.
El aire mismo se llenó de venenos y de miasmas.

Te fuiste.
Como se van todas las cosas.
Y yo me quedé solo,
con las uñas clavadas en la arena,
viendo como se alejaban las mareas.




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viernes, 13 de enero de 2017

"Amor salvaje", de LUIS ZALAMEA BORDA (Colombia, 1921-2013), d.n.e.)



¡Ah, qué nidada de caricias salvajes descubrí!
Guardadas en tu bosque desde el alba del mundo,
esperaban la mano que llegara a arrancarlas,
la mirada que las volcara sobre tus venas todas,
el temblor que iniciara tu espasmo y tu locura.

Vaivén en tus pupilas despertadas,
ojos que danzan al ritmo de los hombros,
larga piel en su raíz estremecida,
la ansiosa estalactita del deseo,
caracol que se incrusta en las orejas;
tus ojos súbitos, terribles. ¡Ah tus ojos!
Y locura, embeleso y más locura.

¡Pantera que se escapa, cervatilla rendida,
la sierpe envolvente de tus brazos,
abrazo de mil lianas zarpadoras,
largo césped donde los senos nacen,
ensenada candente de los muslos,
playa con la blanca tersura de tu vientre.
Y locura, ternura y más locura.

Cadencia resonante de músicas selváticas,
tambor noctambulario suena sobre tu espalda,
la flauta imperceptible del suspiro,
largos gemidos de destrozados labios,
y el grito sempiterno tan guardado,
al fin la noche rompe en agudos pedazos.
Y locura, cadencia y más locura.

Cavernas, grutas, lagos, musgos leves;
hongos colgantes, zarzas en tu boca;
frutos ignotos, zumos descubiertos;
mieses en la alborada, sed que ya se apaga;
venas que se rebelan, sangre libertada;
yegua ululante, jinete que espolea.
Y locura, locura y más locura.

¡Ah qué nidada de caricias salvajes descubrí!
¡Y qué voces intactas en tus prístinos fondos!
¡Y qué flores que se abren al tacto de mis manos!
Salvaje mía; ¡ámame así, envuélveme en tu bruma!
¡Y bebamos del manantial de esta locura primitiva!


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