Mostrando entradas con la etiqueta decadentismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta decadentismo. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de febrero de 2023

"Te ofrezco, de PAUL VERLAINE (FRANCIA, 1844-1896, d.n.e.)

"Burbujas de jabón", de Boris Vallejo


Te ofrezco entre racimos, verdes gajos y rosas,
Mi corazón ingenuo que a tu bondad se humilla;
No quieran destrozarlo tus manos cariñosas,
Tus ojos regocije mi dádiva sencilla.

En el jardín umbroso mi cuerpo fatigado
Las auras matinales cubrieron de rocío;
Como en la paz de un sueño se deslice a tu lado
El fugitivo instante que reposar ansío.

Cuando en mis sienes calme la divina tormenta,
Reclinaré, jugando con tus bucles espesos,
Sobre tu núbil seno mi frente soñolienta,
Sonora con el ritmo de tus últimos besos.





Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






lunes, 7 de marzo de 2022

"Pánfila", de GABRIELE D'ANNUNZIO (seud. de GAETANO RAPAGNETTA, 1863-1938)

Ya que el amor que brinda nuestra esfera
no consigue aplacar en el artista
ese orgullo viril que no tolera
ni el rastro de una sombra pasajera,
que pueda oscurecerle su conquista;

ya que la hembra, para siempre impura,
su vergonzosa herida siempre abierta
llevará, en el orbe sin ventura
nunca hallaré la femenil criatura
jamás por los humanos descubierta;

hoy el poder oculto de mi sueño,
por atediarme sin piedad evoca,
como un refugio, con tenaz empeño,
a la amada de todos, al risueño
numen que a todo amor tendió su boca,

ya en los mórbidos lechos perfumados
o las encrucijadas del camino,
donde por la pasión arrebatados
acudieron marinos y soldados
inmundos, tambaleándose de vino;

la que en el amplio lecho de caoba
fue de duques y príncipes un día,
y entre el tibio silencio de la alcoba
su veneno letal, pérfida loba,
en las más ricas sangres infundía.

Ella que del afeite con los brillos
restauró su mejilla fatigada
y consteló su pecho de cintillos
de eterna claridad, y con anillos
hizo su mano exangüe más pesada.

Por todas partes de caricias llena
y gozada de todos, del mendigo
y el amo que a sus gracias se encadena,
para mí su beldad, venga conmigo
la última flor de tu jardín, ¡oh Helena!

Todo el encanto de la edad pasada,
con sus dulces misterios soberanos,
la circuyen de luz, como a la amada
que ante los muros de llión sagrada
vieron resplandeciente los troyanos.

A esa amaré, sobre su carne impura
recogeré todo el deseo terreno,
todo el amor conoceré del mundo,
por sus ojos veré la nada oscura,
y entre la gruta estéril de su seno
oiré latir su corazón profundo.

Y besaré sus manos, esa mano
experta que en la faz de los pilotos
acarició con mimo soberano
la barba de que en día ya lejano
se cubrieron en piélagos ignotos;

o lentas erizaron con blandura
los cabellos de algún meditabundo,
si rendido de sueño por la altura
de los grandes silencios, sombra pura
divagaba su espíritu errabundo.

Sus manos besaré do inmateriales
palideces fijaron los ungüentos,
y besaré sus dedos musicales
que vertieron tal vez las inmortales
cadencias de una lira por los vientos

de Helenia, o en tus playas rumorosas
¡oh Lesbos! donde en vívida maceta
embalsamaban las desnudas rosas
a las tiernas amigas voluptuosas
de Safo, los cabellos de violeta.

Las venas más azules de sus brazos
las besaré con ávida locura,

y, en silencio, mis férvidos abrazos
a aquella boca de divinos trazos
arrancaránle la palabra impura,

más lasciva que el beso

; del olvido
rescataré los nombres delirantes
con que arrulló mil veces el oído,
entre un grito de gozo y un gemido,
en horas de pasión a sus amantes.

Y entre sus labios de encendida grana
beberé lentamente, gota a gota,
el jugo de la blonda cortesana,
do gustaré la esencia más remota
que perfume la selva más lejana.

Y la amaré, sobre su carne impura
recogeré todo el deseo terreno,
todo el amor conoceré del mundo,
por sus ojos veré la nada oscura,
y entre la gruta estéril de su seno
oiré latir su corazón profundo.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 






viernes, 6 de marzo de 2020

"Amor terrible", de EVELYN DOUGLAS, seudónimo de JOHN BARLAS (INGLATERRA, 1860-1914, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Sonetos de amor", de fecha 1889  d.n.e.



Obra de Ivan Slavinsky





El matrimonio de dos asesinos en la oscuridad
de un templo sombrío, adorando la noche más oscura;
frente a un sacerdote que oculta sus manos
debajo de la túnica maldita,
para que todos vean las flores sangrientas que brotan
como gemas sobre los dedos, rojo sobre blanco;
creciendo hacia las bóvedas del vértigo
las trompetas del órgano tañen y se quejan:
así es nuestro amor. ¡Oh, suaves y deliciosos labios
Dónde toda la sangre del mundo fluye hasta mi!

¡Oh, cintura etérea, mejillas pálidas, ojos de fuego,
pequeños y firmes senos, gigantes caderas,
oscuros cabellos de serpentinas trenzas
que se deslizan de mis manos
en las horas del rojo deseo.






Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 
Volver a la página principal





jueves, 27 de febrero de 2020

"El jardín de sombras", de ERNEST DOWSON (INGLATERRA, 1867-1900, d.n.e.)

Obra de Konstantin Razumov

El amor ya no escucha el gemido del viento
bailando entre flores perfectas: tu cerrado jardín
crece en desérticas formas, donde nadie podrá encontrar
el extraviado pétalo de una rosa olvidada.

¡Oh, brillante, brillante cabello!
¡Oh, boca, labios trémulos como la fruta que cae del árbol
¿Puede el hambre permanecer cerca de esa cosecha?

El amor, que fue sinfonía, con su laúd quebrado
susurrará melodías sobre la hierba de los camposantos.

Deja que el viento murmure sobre las flores perfectas,
Y que el jardín renazca y brille con la primavera:
el amor ha crecido ciego sin contar las horas,
sin soñar en las semillas del tiempo, ni en su cosecha.




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.






Enlace recomendado:
Volver a la página principal





lunes, 17 de febrero de 2020

"El perfume escondido en el corazón de la rosa", de EVELYN DOUGLAS, seudónimo de JOHN BARLAS (INGLATERRA, 1860-1914, d.n.e.)

Poema perteneciente al libro "Sonetos de amor", de fecha 1889  d.n.e.



El perfume escondido en el corazón de la rosa;
la dulzura interior de un sueño; el grito
de tristeza que se escapa en un suspiro,
el amor en un beso; la contraparte espiritual

de un súbito movimiento del ojo,
o las luces que en los labios nacen y mueren,
llamadas sonrisas: Busca en tu pecho lo más sagrado
que mora en tus pensamientos, realizándolos,

un alma en el cuerpo de tu habla:
Luego yo en ti, tú en mí, superficial,
y el cielo en ambos, y ambos al alcance del cielo:
cielos en nuestro corazón y cielos a nuestro lado.

Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 
Volver a la página principal





miércoles, 13 de septiembre de 2017

"Lasitud", de PAUL VERLAINE (FRANCIA, 1844-1896 d.n.e.)


Encantadora mía, ten dulzura, dulzura...
calma un poco, oh fogosa, tu fiebre pasional;
la amante, a veces, debe tener una hora pura
y amarnos con un suave cariño fraternal.

Sé lánguida, acaricia con tu mano mimosa;
yo prefiero al espasmo de la hora violenta
el suspiro y la ingenua mirada luminosa
y una boca que me sepa besar aunque me mienta.

Dices que se desborda tu loco corazón
y que grita en tu sangre la más loca pasión;
deja que clarinee la fiera voluptuosa.

En mi pecho reclina tu cabeza galana;
júrame dulces cosas que olvidarás mañana
Y hasta el alba lloremos, mi pequeña fogosa.


Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 
Volver a la página principal