Yo no te quiero para eso.
No necesito
lo que los demás buscan en ti.
Si es para mí
el momento de tener tus besos,
que sea en un parque
para sentir que, como a mí,
también el corazón te arde.
Tú eres mi rosa marchitada,
mi primavera malgastando su color.
Hay en tus ojos tantas ganas de huir...
Desnuda el alma,
que desnudar la piel con él
es lo que a ti te ha hecho sufrir.
Yo quiero, en un beso,
quedarme en tus sueños,
y aliviar en ti
los besos rotos,
que por darte toda
te hicieron sufrir.
No es el momento
de hablarte...
Te quiero
mientras tus ojos se van en llorar,
porque ya nunca vuelve lo que das.
Yo quiero,
en un beso
prender en tu pelo
la esperanza de un mañana nuevo,
que te abrace fuerte
y te haga sonreír.
Yo sé cuánto duele
cuando casi pierdes...,
cuando no fue lo que creías de él:
tú fuiste el alma y él solo la piel.
Tú eres mi rosa marchitada,
mi primavera malgastando su color.
Hay en tus ojos tantas ganas de huir...
Desnuda el alma,
que desnudar la piel con él
es lo que a ti te ha hecho sufrir.
Yo quiero en un beso
quedarme en tus sueños,
y aliviar en ti
los besos rotos,
que por darte toda te hicieron sufrir.
No es el momento
De hablarte...
Te quiero
mientras tus ojos se van en llorar,
porque ya nunca vuelve lo que das.
Yo quiero, en un beso, prender en tu pelo la esperanza de un mañana nuevo,
que te abrace fuerte
y te haga sonreír.
Yo sé cuánto duele
cuando casi pierdes..., cuando no fue lo que creías de él:
tú fuiste el alma y él solo la piel.
No necesito
lo que los demás buscan en ti.
Si es para mí
el momento de tener tus besos,
que sea en un parque
para sentir que, como a mí,
también el corazón te arde.
Tú eres mi rosa marchitada,
mi primavera malgastando su color.
Hay en tus ojos tantas ganas de huir...
Desnuda el alma,
que desnudar la piel con él
es lo que a ti te ha hecho sufrir.
Yo quiero, en un beso,
quedarme en tus sueños,
y aliviar en ti
los besos rotos,
que por darte toda
te hicieron sufrir.
No es el momento
de hablarte...
Te quiero
mientras tus ojos se van en llorar,
porque ya nunca vuelve lo que das.
Yo quiero,
en un beso
prender en tu pelo
la esperanza de un mañana nuevo,
que te abrace fuerte
y te haga sonreír.
Yo sé cuánto duele
cuando casi pierdes...,
cuando no fue lo que creías de él:
tú fuiste el alma y él solo la piel.
Tú eres mi rosa marchitada,
mi primavera malgastando su color.
Hay en tus ojos tantas ganas de huir...
Desnuda el alma,
que desnudar la piel con él
es lo que a ti te ha hecho sufrir.
Yo quiero en un beso
quedarme en tus sueños,
y aliviar en ti
los besos rotos,
que por darte toda te hicieron sufrir.
No es el momento
De hablarte...
Te quiero
mientras tus ojos se van en llorar,
porque ya nunca vuelve lo que das.
Yo quiero, en un beso, prender en tu pelo la esperanza de un mañana nuevo,
que te abrace fuerte
y te haga sonreír.
Yo sé cuánto duele
cuando casi pierdes..., cuando no fue lo que creías de él:
tú fuiste el alma y él solo la piel.
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