Pequeño, como esa gota
de lluvia por la ventana
que nos moja la memoria
con levadura de brasa;
pequeño como esa hebra
de tiempo llamda cana
que lleva el oro del mundo
en su cicatriz de plata;
pequeño como ese ruido
que casi no lleva agua
y que les desadormece
a los montes sus guitaras;
pequeño, como una de esas
pequeñísimas palabras
que con una sola sílaba
llenan de luz una cara;
pequeño como el primer
hilo de sol, que le arranca
al corazón de la noche
la pasión de la mañana;
pequeño, como un candil
con una pequeña llama
que agranda por las paredes
una presencia fantástica;
pequeño, como el tamaño
en que se oculta una lágrima
cuya fuerza clandestina
puede arrasar una casa;
pequeño como esa arruga
que hace el pliegue de la sábana
donde se puede leer
un gran silencio que canta;
así de pequeño fue.
y así de pequeño basta.
¿Sabes?: los seres, por esto
se desviven y se matan.
Yo tengo un beso pequeño
y secreto, que acompaña
mis asuntos desdichados
y mis horas solitarias.
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