jueves, 16 de abril de 2020

"De aquel beso necesario", de ORIÓN DE PANTHOSEAS, seudónimo de ANTONIO JUSTEL (España, 1943--, d.n.e.)


Amanecer, de Christian Aranibar Salinas



Para mi esposa

y, al besarte, un cósmico relámpago de vórtices y fuerzas estremeció mi vida,
un éxodo de sangres aconteció en mi cuerpo,
y todas las arterias y venas e instrumentos con su crucial mensaje,
a saciarse acudieron a tu boca;

… y todo, todo resucitó estallando en sed y lumbres,
chirriaron goznes de grosor ingente,
y allá en el alma, de sus cárcavas profundas, un alba, de purísimos contornos,
germinó desnuda y se posó en el mundo;

… y así aprendí que, cual sol y lluvia engendradores, con tus besos erigíamos
indescriptibles siembras y cosechas, lo que entonces y siempre fue
:
un temblor sobre el ara en que, a fuego puro,
los dioses íntimos se entregan y se abrasan, se embriagan y enloquecen;

¡…ah, qué hace ser de luz y eternos en ese exacto instante a los amantes,
o qué hace morir, amor, y en quién o en qué se gesta esta extrema y última verdad,
dímelo tú, dímelo ahora, amor, dímelo… !

…porque, cómo herir la vida y darla, y amarla y diferirla por querer tenerte tanto y tanto,
dímelo, amor, por qué y cómo, cómo, cómo…




Leer más poemas de este autor en el blog BESOS.

Enlace recomendado:
 
Volver a la página principal





No hay comentarios:

Publicar un comentario