Bendita sea el agua, el agua mansa.
Tú me la envías, tú, por tí me besa
en mi frente desnuda y montañesa.
Besa, oh lluvia purísima, remansa
en mí como en mis ríos: Deva, Nansa,
Saja y Besaya —amor que nunca cesa—
Asón que el salmón salta presa a presa,
Pas que en cantar mi sangre no se cansa,
Miera que a un sable de oro su alma entrega.
Todos mis ríos, toda mi fortuna,
rizados van de ti, lluvia mimosa
que mojas, oscureces playa y duna.
Porque eres tú, disuelta en lluvia ciega,
quien me lame las manos amorosa.
Tú me la envías, tú, por tí me besa
en mi frente desnuda y montañesa.
Besa, oh lluvia purísima, remansa
en mí como en mis ríos: Deva, Nansa,
Saja y Besaya —amor que nunca cesa—
Asón que el salmón salta presa a presa,
Pas que en cantar mi sangre no se cansa,
Miera que a un sable de oro su alma entrega.
Todos mis ríos, toda mi fortuna,
rizados van de ti, lluvia mimosa
que mojas, oscureces playa y duna.
Porque eres tú, disuelta en lluvia ciega,
quien me lame las manos amorosa.
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