"Triunfará del olvido tu hermosura" Francisco de Quevedo Éste es un canto para ti Entero como el aire que pasa y acaricia las flores del durazno Feliz como una noche total Dulce como los niños que se enamoran de su maestra y no saben decir dónde les duele y lloran Éste es el canto de tu cabello largo como la tarde Arroyo donde el sol se sumerge Agua donde mis dedos arden como peces Red que sale del mar cargada de colores Arena fina entre mis manos Éste es el canto de tu mirada que hace danzar los árboles Que hace hermosos a los perros y al aire triste de la ciudad y a la ciudad y sus muertes innumerables Canto a tu mirada Refugio de la luz casa del día como quien canta las pozas bajo la espesura los bosques Canto la frescura y el brillo la calma y la tentación del hundimiento Este es un río que de golpe avanza y se transforma en viento sobre los pastizales y se hace luz sobre el espacio azul. Canto tus labios que tienen el grosor de la dicha y se encienden como mínimos astros en el instante en que los rosa levísima el ala del deseo Canto tu lengua frutal que deja reposar su tacto sobre los labios rojos que se posa en los dientes y los envuelve y acaricia y enloquece y los hace morder raíz oscura la pulpa del deseo Canto tu talle besado por el día Luminoso tobogán que va de la razón hasta el delirio Canto tu grupa tensa de potranca Viva como el trino de todos los pájaros del mundo Tus ancas plenas como sandías jugosas y mordibles como manzanas madurísimas bajo el ocio del sol Nido de mis manos hechas palomas tibias Libro en que se lee la historia verdadera del hombre De los hombres Tus nalgas pesan en mis muslos con la densidad de la tibieza Se mueven con un sentido exacto de rotación Duermen junto a mí por el tiempo necesario Y no se sacian nunca Y no me sacian nunca Canto tus rodillas vivas relucientes Tus muslos tersos y fragantes como el interior de un mango Tus pies tibios y dulces suaves y delicados amorosos y tiernos como la mirada del huérfano Canto tus pechos que se levantan de la blancura total Tus pechos y su redondez total Tus pechos y su aureola perfectísima impresionable como la planta sensitiva al soplo al toque mínimo Canto tus pezones Canto el color de tus pezones Canto el color de tabaco en tus pezones Éste es en fin el río que gota a gota te construyo He querido cantar sobre el papel como sobre tu cuerpo He quedado rendido Lacio y fatigado como los días después del temporal Déjame descansar junto a tu cuerpo Sobre tu vientre Arrópame.
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