Paseaban Juan y Juana por la villa,
Y un señor que halló a Juana de su gusto,
Dijo a Juan: ¿Quién te dio esta maravilla?
Déjame que la bese, y como es justo,
Tomarás tu desquite
Cuando entre los casados yo milite.
-Acepto, dijo Juan, con mil amores,
A condición que nada el pacto tuerza.
Besóla luego el otro, y con tal fuerza,
Que Juana se volvió de mil colores.
Casó ocho días después el caballero,
Y Juan tomó el desquite con esmero.
Y así dijo: Señor, de haber sabido
Que erais tan leal y fiel a lo pactado,
En vez de haber a mi mujer besado,
Podríais muy bien con ella haber dormido.
Y un señor que halló a Juana de su gusto,
Dijo a Juan: ¿Quién te dio esta maravilla?
Déjame que la bese, y como es justo,
Tomarás tu desquite
Cuando entre los casados yo milite.
-Acepto, dijo Juan, con mil amores,
A condición que nada el pacto tuerza.
Besóla luego el otro, y con tal fuerza,
Que Juana se volvió de mil colores.
Casó ocho días después el caballero,
Y Juan tomó el desquite con esmero.
Y así dijo: Señor, de haber sabido
Que erais tan leal y fiel a lo pactado,
En vez de haber a mi mujer besado,
Podríais muy bien con ella haber dormido.
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